Totalmente de acuerdo. En Vitoria la espera es dulce porque sabes que la recompensa es casi inevitable, sin embargo en Madrid( yo vivo en Madrid), llevamos esperando demasiado para luego quedarnos con la miel en los labios casi todos los inviernos. Las tormentas en verano no faltan, pero las grandes nevadas en invierno son ya patrimonio exclusivo de zonas más altas. Los 659 metros de Madrid capital se quedan algo cortos en invierno, y siempre se queda la nieve solo 100 metros más arriba, es horrible. Pero en lo de Vitoria, tienes toda la razón, es un filón!!