Yo también veo esta situación calcada a la del 16 de diciembre de 1997, donde igual que en Palencia, también se dio la mayor nevada cuajada en el casco urbano de Valladolid en los últimos 40 años, con 17 cm en mi barrio, y supongo que en Parquesol superarían los 20 cm.
En los páramos ha habido varias situaciones con mucha mas nieve, pero no en la capital.
Ese día se tiró 12 horas seguidas nevando de 9 a 21 para pasar luego a lluvia, y deshacerse todo durante la noche, en la que no paró de llover. Amaneció el miércoles todo aguachinado, y continuaba lloviendo moderadamente. También esa situación abrió el camino a un tren de borrascas potentes que llegó a causar varias inundaciones en la vertiente atlántica, igual que en esta que se avecina.
La previsión era de empezar nevando por la mañana, y pasar a lluvia rápidamente a mediodía, pero tardo mucho mas de lo previsto en retirarse el frío , y continuó nevando toda la tarde, causando graves problemas en las problemas Palencia, Burgos, Soria y Valladolid. Tuvieron que cortar varias nacionales, una de ellas en Valladolid.
En Zaragoza nevó la noche anterior, con mayor intensidad, acumulándose 10 cms en poco tiempo.
Curiosamente, la otra mayor nevada que recuerdo, también fue el mismo año, pero en el invierno anterior, el 7 de enero, y también pasó luego a lluvia para deshacerse después todo, y también tardo mucho mas en retirarse el frío de lo que estaba previsto.
Esa es nuestra suerte, las pocas situaciones que dan nieve en Pucela traen lluvia después y apenas dura unas horas la nieve en el suelo, pero al menos podemos consolarnos con ese componente de sorpresa, de que no se las espera, al menos no con esa duración e intensidad, y la nieve tarda mas horas en irse de lo previsto
La situación de enero de 1987 no tuvo nada que ver. Se tiró lloviendo todo el día, para dejar de llover a las 17 horas. Entonces se produjo una rolada de vientos de suroeste a noreste y comenzó a nevar con ventisca, pero sin cuajar. Por la noche paró y de madrugada volvió a nevar, cuajando varios cm en la ciudad, pero como era pequeño, no puedo concretar cuantos, aunque seguro que menos que las anteriores.
Y digo que no tiene nada que ver, porque a la nevada de enero de 1987 le siguió una siberiana anticiclónica y varios días con la sensación térmica más baja que recuerdo en esta ciudad, aparte de varios chubascos de nieve, mientras que en esta ocasión le sigue un tren de borrascas, y eso el frío no lo puede parar.
Solo espero que esta vez, como en las de 1997, la nieve dure mucho mas de lo que prevean los modelos. Lo del 87 no nos interesa, porque ahora premia el agua, y me conformo con unas horas de nieve, aunque luego se vaya toda con la lluvia.