No sé si alguna vez hemos concretado pero al menos para mí, corto plazo es hasta unas 48 horas, medio plazo de 48 a 96 o 120 horas, y largo plazo a partir de ahí, por poner unos números aproximados. Aún así, existe un largo plazo, que sería un tanto no fantasmal, que estaría entre 120 y 180 horas en el que los modelos, a veces "aciertan", a veces no tiene nada que ver, pero nosotros lo llamamos "tendencia" porque quizás no sabemos otra palabra más significativa. Pues bien, sólo a corto plazo, y no siempre, es cuando funcionan los modelos. A más horas son todo cambios.
Como era de preveer, un día después de ayer, el azoreño que se marchaba un poco hacia latitudes más altas vuelve a venir hacia Azores y a pancear hacia el Cantábrico. Esto nos metería de nuevo otro apelotonamiento isobárico, este-oeste, en la mitad norte. La situación que ayer era interesante hoy lo es menos. Pero la dana sur va adquiriendo cada vez más realidad y los mapas indican lluvias a primeros de la semana que viene.
Esta ansiedad, esta insatisfacción, que tenemos por el frío y las nevadas en invierno, y en primavera y otoño por el agua, esta sed, es en realidad la que mueve este hilo. Todo se lo debemos al azoreño, que tantas veces nos deja con la miel en la boca.
Tanto es así que no podemos evitar, incluso los que son profesionales, que este hilo se convierta a veces más en una competición a ver quien acierta más, es decir, en publicaciones de predicciones personales, que en comentarios de modelos. No importa que los modelos, como el GFS, estén bosquejados a 192 horas, comentar modelos es comentar modelos y lo que los modelos "ven" que puede pasar, aunque sea casi ciencia-ficción. Pero este ansia viva por que-pase-algo a veces nos desvía del terreno modelístico y se nos va a la predicción del tiempo, a lo que creemos que va a pasar. Es una tentación. A todos nos pasa. Un pequeño encogimiento de estómago del azoreño nos dispara la adrenalina por lo que pudiera pasar. Es entendible. Es perdonable.
No sé si tampoco se ha comentado pero observo que existe un ritmo en el que a veces el hemisferio norte hace que todo se desplace hacia el este y otras veces que todo pare. Ahora estamos en un parón. De América no nos llega nada. Incluso allí el persistente jet que les viene del Pacífico y les riega frente tras frente a las cordilleras del oeste canadiense, está parado, o inexistente. El azoreño no se va hacia el este. Está ahí plantado, en su nido grande atlántico, y no se desplaza. Todo depende de cómo respire la medusa. Esto favorece la entrada de estes. Cuando volverá todo a irse al este, no sabemos. A qué se deben estos parones, tampoco. En qué contribuye el niño ... demasiados parámetros.
De momento dana al sur a pocos días y dana en Cataluña a pocos días. Viene agua.