Finalmente la entrada de la noche de mañana se queda en casi un roce noreste dado que no tiene apoyo en altura por el poder de la dorsal noroeste y porque el eje, por la misma causa, es empujado muy al este. Es decir, la vaguada que entra el lunes noche con bajada de temperaturas es sustituida al día siguiente entrando la dorsal por el noroeste, el cual sí que tiene apoyo en altura al aflorar al oeste de Portugal refuerzos muy visibles a 500 hPa que comunican rápidamente la dorsal noroeste con la sur cortando de cuajo la posibilidad de retrogradación o al menos de baja aislada. Hace días el pico de la vaguada apuntaba a Canarias, luego a Marruecos, a continuación a Argelia, y a día de hoy a Túnez. Argelia recibirá un remanente y quizás una sub baja adherida al conjunto dependiendo de cómo se comporte la masa norte en el Mediterráneo.
Aún así los dos modelos, sobre todo el europeo, muestran un retroceso de la baja atlántica descolgada hacia Canarias. Si no era una era otra ya que un ascenso de presiones en el oeste irlandés deja la cara sur libre para bajas. Estas dinámicas son muy buenas para ejemplificar lo difícil que es la previsión de los movimientos de masas cuando las altas ascienden de latitud. La parte norte de las altas es más previsible a medio plazo pero la sur es muy sensible a cualquier tipo de cambio de fuerzas que los modelos no pueden prever.
Yo diría que es más previsible el frío que el calor. El calor es mucho más delicado e imprevisible ya que las moléculas vibran a más velocidad. De ahí que las cotas de nieve sean poco previsibles, no por el frío sino por el remanente de calor que hay alrededor del frío. El calor condensa. Si el frente suroeste de Filomena no hubiera sido subtropical, con su dosis de calor, no hubiera nevado cerca de los cero grados y con esa abundancia. Recordemos lo difícil que fue ajustar dónde iba a estar la banda de nevada en el entrelazamiento de las dos fuerzas, la fría, con su gran inercia, y la cálida, bastante más dinámica. Pero como sé que todo esto es muy debatible, lo dejo a vuestra interpretación.
Volviendo al tiempo presente estamos ante una de las posibilidades que se manejaban; el fortalecimiento de la dorsal cercana y su gran influencia en lo que ocurre en la zona subtropical con respecto a los enroscamientos de la zona y por otro lado el empuje de la vaguada hacia Italia. En este contexto me remito a lo que ha contado muy bien Arla sobre nuestra posición con respecto a nuestro entorno. La mayor parte de lo que entre en forma de precipitaciones se quedará en el barlovento de las cordilleras norte. En África lo mismo.
Vamos un poco más allá en el tiempo adentrándonos de nuevo en el resbaladizo terreno de la incertidumbre. Es decir, no es necesario tomar estos comentarios como predicciones sino como patrones que de momento se muestran en nuestra fuente: los modelos. Las predicciones afloran cuando los modelos se ponen a la par siendo bastante más seguro suponer lo que va a ocurrir. Por ello es mejor no tomar nuestros comentarios sobre los modelos (futuro) como zanahoria que nunca llega sino como comentarios sobre las probabilidades que hay desde las muestras modelísticas. No tenemos otra cosa que esto, y es de agradecer que lo haya.
Una vez que la potente dorsal noroeste se debilite os dos modelos a largo plazo están de acuerdo en que el fortalecimiento de las altas groenlandesas y las dinámicas globales van a descolgar sobre Europa norte una masa fría polar bastante profunda. El americano le dibuja más al sur debido a la conjunción de las altas termodinámicas con las térmicas (térmicas son las dos). El europeo se lleva la masa hacia Rusia por el empuje y descenso de latitud del chorro.
Todo dependerá de muchas fuerzas influyentes. Cómo se vaya apagando la dorsal noroeste. Como afecte al chorro atlántico el empuje de las dinámicas norteamericanas, la estabilidad y posibles protuberancias de las presiones groenlandesas, etc. Pero sobre todo, a mi entender, cómo se comporte el giro ciclónico polar, hasta ahora bastante compacto, con respecto a las fuerzas sures que a partir del martes-miércoles prometen ir cruzando el Círculo Polar para debilitar ese giro ciclónico con probable ralentizamiento de las fuerzas zonales. Esto derivaría en altas norte, bajas sur, y estancamientos de las anomalías cálidas en altura o bloqueos.
GFS, situación actual del vórtice polar con un núcleo bastante frío, es decir, un potencial ya muy propio de estas fechas.
A 8 días vemos un vórtice que ha transformado su frío centro en una amplitud mayor con menos frío polar y más frío en los extremos. Insisto: que en este mapa la andanada fría visite nuestro meridiano no quiere decir que tenga que ser así; cualquier punto del hemisferio es susceptible de poder ser visitado por un descuelgue, ya sea de paso al este, ya sea ralentizado en el tempo, ya sea retrogradado con bolsa aislada o no:
Entrada en la madrugada del martes de la masa fría con sus nubes espaciadas típicas de un frente frío y sus masas de nubes juntas con sus descuelgues locales, o cizalladura vertical, asociados. AROME:
Viento noroeste en la cuenca del Ebro y Mediterráneo:
Acumulados de nieve en el Pirineo desde las 6 de la tarde de mañana hasta las cuatro de la madrugada del martes:
https://www.meteociel.fr/modeles/aromezoom.php?mode=45&x=3163.27&y=8604.66&ech=51&zoom=2En la Cantábrica:
ECMWF, cambio de anomalías de temperatura a 850 hPa desde hoy a pasado mañana una vez que estemos bajo la influencia de la vaguada norte:
Un probable (que no seguro) calentamiento en Siberia podría dejar el vórtice estratosférico bastante tocado o al menos con una buena pérdida de coherencia ciclónica:
Escenario que tendría muchas resoluciones, siendo la que plantea el modelo americano así:
A no ser que estas cuestiones sean unicamente estadísticas nos encontramos ante un otoño que podría finalizar con descuelgues de frío polar sobre regiones sur obviamente por concretar. Así pues, coincido con tus apreciaciones, Virazón.
Saludos!