He estado viendo bastantes mapas de hace décadas y aunque también teníamos el para entonces llamado pertinaz anticiclón de las Azores, ese azoreño daba lluvias a la Iberia verde, no tanto al centro y menos al sureste. El alargamiento a veces se daba por el Cantábrico, y otras, las más, por Marruecos, atrayendo hacia nosotros aquellos frentes o carruseles de borrascas desde el oeste que en otoño y primavera daban galernas, nieblas, lluvias y sirimiris a esa gran franja verde. Ahora rara vez se alarga por Marruecos. También era normal que el mismo azoreño emigrara hacia el este pasándonos por encima para luego alejarse hacia Italia dándonos algún transitorio veranillo que terminaba en una vaguada fresca o fría cuando aparecían los norestes con menos lluvia y más viento, que venía muy bien para limpiar la contaminación que dejó el azoreño al apretar el aire hacia el suelo. En resumen: Iberia siempre ha sido impermeable salvo la franja verde, pero ahora incluso esa misma franja verde se ahoga en sol (y en llamas).
Con este cambio de patrones el azocantabrobaleárico :-D quita las lluvias al noroeste y norte para dar un poco más al sureste. El eje de la lengua de temperaturas cálidas se desplaza más al oeste, como podemos ver en esos 30 grados casi en noviembre en el centro-sur de Portugal y los veintitantos que estamos padeciendo aquí en Galicia y también en el norte. Y las gotas frías del este se enrarecen al frenar la masa de altas continentales esos mismos estes salvo en algunos episodios.
De momento, salvo un pequeño apunte, no se ve que el jet baje hacia nuestras latitudes, como sería lo lógico en otoño. Pero estaremos atentos vaya a ser que este cambio de patrón sea pasajero y comience la vuelta a la normalidad o tengamos que ir adaptándonos al nuevo entramado.
En la imagen, mapa para mañana en el que estamos en ese lugar en el que la masa sur empuja la corriente en chorro hacia el lejano norte noruego-escocés dejando en el Atlántico enroscamientos muy oestes, flojos, que no nos dan nada más que recuerdos de qué era un otoño de verdad.
Coincido totalmente con lo que has expuesto. En nuestra península, tradicionalmente ha sido el anticiclón de las Azores el que ha marcado la pauta. En función de su persistencia, hemos tenido periodos de sequía en gran parte de la península, como en los primeros noventa, a excepción de la España verde. Con el anticiclón en su sitio, las Azores, podíamos tener un otoño- invierno seco, pero a la vez frío o al menos con heladas nocturnas, nieblas y temperaturas diurnas contenidas. Si el anticiclón desaparecía, entonces los frentes podían barrer la península con sus consiguientes periodos húmedos como algunos inviernos de mediados-finales de los noventa. Si bien el sureste poco se enteraba de esos frentes, lo cierto es que los embalses de la cabecera sí recogían una buena cantidad de agua. Ahora, con el cambio de patrón, está ocurriendo lo que has comentado.
A medio o largo plazo parece que el jet podría coger fuerza. EL GFS muestra una tendencia de situar al anticiclón rondando las Azores,a veces un poco retirado hacia el oeste, otras veces más cercano a nosotros. No esperaríamos lluvias en la mayoría de España, pero al menos tendríamos aire Atlántico mas fresco que el que tenemos ahora, algún frente rozando el norte o noroeste y temperaturas más propias de las fechas. A largo plazo podría afectarnos alguna borrasca que se descolgaría, lluvias en más zonas y descenso de temperaturas, incluso ya con nieve en las montañas.
Saludos.