Decir que pienso que es mejor no utilizar directamente el índice AMO, ya que es un artificio obtenido a partir de las temperaturas del Atlántico Norte a las que se les ha substráido una tendencia lineal supuestamente provocada por los GEIs. El resultado es un comportamiento cíclico con anulación de fases positivas y negativas, que exagera el principio de la serie y minusvalora el final de la misma. Como consecuencia se pierden posibles influencias externas, ya sean naturales o antropogénicas, que de todo hay.
Mejor ir directamentea las auténticas temperaturas del Atlántico Norte. A pesar de lo que diga la literatura, si que creo que existe un forzamiento externo. Para mí clarísimo: la actividad solar. Al menos hasta 1990, a partir de ahí...
Como ya estuvimos comentando hace tiempo, si coges directamente la temperatura del Atlántico Norte corres el riesgo de duplicar un efecto como si a la vez fuese causa.
Me explico con un poco más de detalle.
- Sea una variable física (con variabilidad intrínseca y variación forzada desconocida), debemos atender a si es extensiva o intensiva. Como ya sabemos la anomalía térmica de una zona oceánica en sí es intensivo, pero su variación es extensiva (el intercambio de energía depende de la masa).
- Muy importante el concepto de masa, pues la inercia depende de la masa, y la variación de la temperatura es menor cuanto mayor sea la masa en la que se reparte la energía, y por lo tanto,
la amplitud de las anomalías son menores cuanto mayor sea la inercia (conservación de la energía).
- Bajo el razonamiento anterior, un mismo mecanismo de variabilidad intrínseca provocaría que las cuasi-oscilaciones de la variable física (temperatura de un área oceánica) sean de una amplitud menor cuanto mayor sea la inercia y por lo tanto cuanto mayor sea la longitud de onda (duración, persistencia).
- Con ello, observando que ha habido un calentamiento a largo plazo de un área oceánica, tal que dicho calentamiento es de amplitud comparable o mayor que la variabilidad de onda corta, entonces es fácil sospechar que ese calentamiento no sea propio del mismo mecanismo de variabilidad intrínseca que el de onda corta.
- Siguiendo con ese razonamiento sólo nos queda dos posibilidades: O bien hay otro mecanismo intrínseco totalmente diferente al de las oscilaciones de onda corta o bien se trata de una respuesta independiente causada por agentes exteriores (forzamientos radiativos de los GEIs, sol, etc.). La primera hipótesis es poco probable porque es complicado que haya dos mecanismos físicos en la misma zona oceánica sin que se interrelaciones (interactuen) y por lo tanto sin que puedan considerarse parte de un mismo mecanismo físico. Por lo tanto a priori nos parece mucho más probable que lo que aparentemente es una gran amplitud de onda larga sea en realidad una suma entre una amplitud menor y un forzamiento exterior independiente a dicha variabilidad natural.
NOTA: En todo momento hablo de "onda" para referirme a cuasi-oscilaciones de la variable, no para referirme a la luz (onda corta, onda larga).
Por lo tanto, me parece totalmente correcto y riguroso extraer por si acaso cualquier tendencia no justificada físicamente como variabilidad intrínseca y asumirla como causa de algún forzamiento exterior. Esto no es grave porque si finalmente se descubre que "había más", puede considerarse un "forzamiento exterior" adicional, pero da la casualidad en que físicamente no se necesita suponer que nos habíamos dejado ese forzamiento por el camno, porque con lo que conocemos es suficiente para describir bien el clima del pasado.
No sé si he logrado explicarme con detalle.
Saludos