Sigue el calor extremo e histórico en el municipio de Requena, con una ola de calor que se extiende ya por 22 días. No solo son las máximas que se han sufrido, sino las mínimas, que han pasado a ser tropicales noche tras noche. Mínimas que hasta el 2009 se registraban una cada varios años, ahora se registran de manera habitual, de locos. Por eso no me falla la memoria cuando digo que en los 70, 80 y 90 podía dormir con sábana incluso colcha sin tener abierto, y desde hace años hay decenas de noches en las que es imposible dormir incluso teniendo todo abierto de par en par. Los datos son demoledores: Requena-San Blas, con una media de mínimas en julio de 11,7 ºC y una media de 0'3 mínimas tropicales al año (una cada 3-4 años) en la serie 1961-90, lleva de momento una media de mínimas de julio de 15 ºC (una desviación de +3'3 ºC) y 2 mínimas tropicales (que serán más al final del verano). Requena ciudad sufre una desviación mucho mayor, ya que la estación de Requena AVAMET (en la periferia de la ciudad, sin isla de calor) presenta una desviación de +3 ºC respecto a la media que presentaba la Estación de Viticultura (centro ciudad) entre 1961 y 1990, por lo que en esta última década la desviación en el centro ciudad debe rondar los +5 y +6 ºC sin problemas (una lástima que el Ayuntamiento haga oídos sordos a las peticiones de AVAMET de instalar una estación que demostraría el preocupante aumento del calor).
Requena-El Rebollar lleva ya 3 mínimas tropicales, cuando estas eran anecdóticas hasta 2009. Y Casas del Río 4 mínimas tropicales consecutivas, cuando desde que tiene registros (2016) el máximo número de mínimas tropicales consecutivas que había llegado a registrar era de 2 (y eso que todos los veranos desde 2015 nos han traído calor extremo y récords en los meses de mayo, junio, julio, agosto y septiembre). Este verano, sigue trayendo récords que pulverizan a los anteriores en algún parámetro.
Los veranos del siglo XX podían traer cada varios años episodios de calor extremo durante el día, que se sobrellevaba sin problemas porque por las noches refrescaba. Eso es lo que más ha cambiado, de manera preocupante desde 2009, las mínimas son muchísimo más altas. El calor extremo diurno es mayor en muchos casos, pero sobre todo mucho más persistente que antaño (lo que se traduce en medias de máximas mucho más altas). Digamos que lo que ahora es ya habitual y dura 15-20 días antes era ola de calor que duraba 2-3 días. Pero el cambio ha sido todavía más patente en las mínimas, y este aspecto está relacionado con la mayor temperatura del agua del Mediterráneo... se calienta mucho más y mucho antes. Lo que se traduce en la proliferación de noches con nubosidad de estancamiento en zonas alejadas de la costa, cuando esta se restringía al litoral hasta hace unos años.