Someter:
Para mi, un perro será siempre un perro, un caballo será un caballo y un cerdo será un cerdo.
Si necesito servirme de ellos para mis propositos lo haré sin pararme a preguntarles si están de acuerdo.
Abusar:
Si todas las noticias recogidas de denuncias sobre mala praxis en la caza y lo relacionado a ese ámbito no han sido suficientes, habrá que poner más, yo que sé...
Acaso he dicho abusar?
Te lo he dicho claramente, si me apetece comer cordero, comeré cordero y no pienso preguntarle al cordero si quiere que le coma.
Si necesito un caballo para desplazarme, usaré un caballo, si necesito lana trasquilare una oveja y si me apetece leche ordeñaré una vaca. Me importa un pimiento lo que piensen los animales.
Hasta ahí bien. Vamos un poco más allá:
¿Montarías una empresa de cosméticos que testara los productos sobre animales? ¿El cutis de una señorita justifica realizar horrorosas pruebas químicas a otros seres vivos?
¿Es ético criar un animal para que luego sea torturado en un ruedo para el deleite de los asistentes?
Estamos en la cúspide del mundo animal, eso es indiscutible, pero precisamente por ello tenemos algún resorte neuronal por ahí dentro que nos dice que no todo vale a la hora de tratar con los demás animales.
Por suerte algunos cazadores sí que tienen un concepto más responsable de lo que hacen y pese a que se lo permitan, no van cazando todo lo que se les permita por el mero hecho de estarlo, es el caso de la perdiz y las voces de alarma que han levantado bastantes cazadores. Otros sin embargo se la suda y mientras les dejen pegar tiros, lo seguirán haciendo.
Este fin de semana durante un viaje en el que hemos coincidido varios amigos ingenieros de montes, unos procaza no cazadores y otros directamente cazadores, a Valencia y en el que estuvimos en La Albufera, lógicamente salió el tema de la cerceta y derivando, se estableció una bonita discusión en la que salieron muchos temas muy similares a los que aquí se vienen debatiendo.
En conclusión a todos nos daba pena un par de cosas. Una, que incluso dentro de nuestra profesión se esté imponiendo a nivel académico un ecologismo mal entendido donde prima el lavarse las manos antes que la gestión responsable. Otra, que la caza cada día esté peor vista por la sociedad (como muchas otras cosas del campo como cortar madera) probablemente porque nos estamos convirtiendo en una sociedad que da la espalda al campo como sitio en el que ganarse la vida dignamente. Y otra, en la que coincidíamos varios, que gran parte de culpa de que la caza esté mal vista socielmente es por la deriva escopetera que viene tomando entre un altísimo porcentaje de la gente que la practica, dominando cada día más una caza mayor de "Escopeta Nacional" en la que el único objetivo es una foto con un bicho muerto y si hay muchos bichos muertos mejor, es decir, que los cazadores "buenos" se están dejando comer el terreno desde el punto de vista mediático por los cazadores "malos".
Amén, esa es precisamente la visión que capto y comparto con la gente que me rodea.
El ecologismo de Disney ha hecho mucha mella. Queda muy guay salvar las ballenas del Mar de Japón mientras en tus ríos el fartet está desapareciendo por la introducción de gambusias o luciopercas. Está muy chulo proteger el Serengeti y los lemures de Madagascar, pero luego no sabemos lo que es una garduña o un petirrojo.
También ha hecho algo de daño (obviamente no intencionado) Delibes con algunos de sus idílicos libros sobre la caza, algunos de los cuales enlucen mi biblioteca.
Es por todo esto que cada vez valoro más la figura de Félix Rodríguez de la Fuente. Con sus luces y sus sombras, pero con un lenguaje directo y sin miramientos, supo poner en su sitio muchas cosas hasta entonces desconocidas sobre la fauna ibérica y mundial.