La caza es una actividad reglada cuya necesidad para la sociedad es un hecho irrefutable, pero no
por motivos económicos. La caza que nosotros preconizamos: racional, deportiva, ética y sostenible
es una actividad imprescindible para el equilibrio de los ecosistemas y la recuperación de la
fauna silvestre más sensible; para el control poblacional y la remisión de daños a las personas, a
la ganadería, a la agricultura y a las cosas, así como para mantener los valores silvestres de la
bravura y seleccionar a los especímenes mejor dotados de una población cinegética.
No buscamos desde la Real Federación Española de Caza argumentar lo recomendable que es la
actividad cinegética por el dinero que induce, ya que no consideramos que sea el atributo de
mayor enjundia de la caza, aunque sí reconocemos que es un aspecto a valorar y conocer, especialmente
en momentos tan sensibles para la economía como este.
Si los cazadores no hubiéramos controlado la población de jabalíes, la agricultura sería imposible
en muchas comarcas, la ganadería porcina podría verse comprometida sanitariamente en algunos
espacios y circular por las carreteras al atardecer sería muy peligroso. El mismo comentario podemos
hacer sobre el conejo de monte en lo que se refiere a la agricultura. En la Tabla 1 se recogen
las capturas de caza mayor. Desde el año 2001 hemos cazado 1.805.384 jabalíes, 1.005.157
venados y 195.811 corzos, que son las tres especies que más accidentes producen. En la Tabla 2
hemos reflejado las capturas de caza menor en estas 11 temporadas. En estos últimos 11 años
hemos cazado también 56.026.016 conejos de monte. La caza ha sido la solución para un problema
muy acuciante.
Ese control poblacional que permite la explotación agrícola y ganadera en muchas comarcas y la
posibilidad de viajar tranquilamente al crepúsculo genera, además, más de 3.635 millones de
riqueza. Esa inyección económica creada por la caza permite también fijar población en los espacios
rurales más deprimidos. Si, como veremos, inducimos bastante riqueza en esta situación de
crisis económica tan grave, es obvio pensar que la caza deportiva será siempre bienvenida para
la sociedad inteligente y democrática.
El dinero generado por la acción de cazar las especies de caza menor (741.000.000 €) es casi dos
veces y media el inducido por la caza mayor (303.359.650 €).
II. SECTOR ECONÓMICO DE LA CAZA. SUBSECTORES
1. Flujo económico inducido por capturas cada temporada (caza menor y mayor).
2. Veterinarios (Capturas J + V).
3. Taxidermia.
4. Rehalas.
5. Armas y cartuchería.
6. Armería y complementos.
7. Perros utilizados en caza.
8. Gastos tenencia armas + federativas.
9. Licencias de caza + seguro RC.
10. Seguros RC cotos.
11. Arrendamiento de cotos.
12. Planes de ordenación.
13. Guarderías.
14. Medios de comunicación.
15. Sector restauración y hotelero.
16. Sector transporte.
17. Energía.
18. Gestión de cotos.
Si alguien quiere leer y documentarse.
http://www.fecaza.com/images/stories/CAZA_Sector_economico.pdf