El CO2 está en relación directa con el crecimiento de las plantas. El crecimiento de las plantas está en relación directa con la formación de nubes mediante el recientemente conocido mecanismo químico de las reacciones del etileno que desprenden todas las plantas al crecer y la formación de micropartículas sólidas o aerosoles, imprescindibles para la condensación del agua. Por lo tanto existe un mecanismo natural que como si fuera una cortina automática bloquea la luz solar antes de que llegue al suelo con más nubosidad en función del CO2 y que contrarresta el aumento de efecto invernadero, que viene a ser lo que llaman parón del calentamiento global.