Me parece un tema interesantísimo, y me extraña que no se le esté haciendo demasiado caso.
Dos preguntas concretas, a ver si podéis responderme, pues no he encontrado esa información en Internet:
1) ¿Es habitual entre un ciclo y el siguiente pasar por momentos -aunque sean de unos pocos días o meses- de cero manchas, como el presente?
2) Si esto ha ocurrido otras veces, ¿qué tiempo de duración del fenómemo cero manchas es razonable -porque se estima o se ha observado en otras ocasiones- hasta que el siguiente ciclo empieza a manifestarse inequívocamente?
Gracias, y saludos!
Dos intervenciones más arriba, Tro indica que ciertamente puede haber un período entre los dos ciclos de un año o más a partir de que aparezca la primera mancha de polaridad invertida respecto al ciclo anterior, pudiendo, asi mismo, aparecer manchas del ciclo anterior.
Y respecto si ha ocurrido... bueno, creo que hasta ahora la aparición de la primera mancha de polaridad invertida era inequívoca o, en el pasado, como también sugiere Tro, podría haber pasado desapercibida al estar por debajo de la capacidad de observación de la época, con lo que posiblemente hubieran retrasado el inicio del nuevo ciclo hasta la aparición de manchas mas evidentes.
Pero el dato de si en el siglo pasado se observó una transición tan liviana yo no lo tengo. Esto quizás deberías buscarlo en el tópic de Astronomia...
Así que nada mas podemos hacer que esperar pues esto, de todas formas, no tendría un efecto immediato en el clima. Si dentro de un año seguimos igual... pues ya veremos!
Ahora bién, ¿Cuales serían los efectos climáticos de una prolongada ausencia de manchas en el sol?.
Quizás deberíamos remitirnos al tópic de la Corriente del Golfo donde Môr ha colgado una cronología fenomenológica y ver que sucedió al llegar el Mínimo de Mauder o de Dalton.
Aunque dichos mínimos aparecen después de un óptimo climático de 500 años de duración y en un contexto de descenso de la temperatura.
Ahora el mínimo se insertaría en un contexto de temperaturas ascendentes con lo que la fenomenología resultante podría ser distinta. A más contraste térmico habría, quizás, que esperar una aceleración del tempo meteorológico y los fenómenos intentensos o extremos deberían darse con mayor frecuencia.
Hasta ahora, esta aceleración ha estado relacionada con el incremento de temperatura del siglo veinte que fué seguida de inviernos especialmente crudos a partir de 2001 con fenómenos que presentaron el retorno de ciclos de precipitaciones y frios de más de cincuenta años de período.
Para mi es obvio que está actuando una fuerza inversa al calentamiento y que se manifiesta en estos inviernos crudos de los últimos años, tanto en el hemisferio norte como en el sur.
¿Proviene esa fuerza del sol?. Desde luego no lo sé con certeza. Pero si este mínimo de manchas persiste será un aspecto a tener muy en cuenta porque puede traernos un período muy revuelto.
Saludos
Saludos