Lo que creo que ha querido decir Fobitos:
Aun en situaciones poco inestables, con la baja térmica/pantano barométrico sobre la Península y situación en altura poco clara, los movimientos convectivos muestran gran pujanza en las montañas del cuadrante NE.
Si observamos imágenes de satélite del verano, veremos que a menudo surgen a lo largo del día pequeñas células sobre el área que abarcan los Pirineos y el Sistema Ibérico, que muestran poca traslación y se desvanecen al llegar la noche. Se trata de tormentas muy locales, de célula única, en las que la precipitación afecta a un área muy reducida pero los truenos son audibles en zonas bastante más amplias. Y debido a su gran número las zonas próximas a esos nidos registran muchos días de truenos (tormenta) pero no muy cuantiosas precipitaciones.
Ello no quita que a lo largo del verano se produzcan otras situaciones más inestables, con clara vaguada en altura, que generan tormentas en buena parte del interior y notables registros pluviométricos.
También hay que destacar que por la baja HR que tenemos en el interior buena parte de la preci se evapora, y ello no contradice que pueda haber tormentas fuertes (ya conocemos las supercélulas LP, de baja precipitación).