La extensión media mensual de la banquisa ártica en julio de 2016 se ha situado según los datos del NSIDC en 8.13 millones de km2. Esto supone el tercer valor más bajo de la serie 1979-2016, superando tan sólo a 2011 y 2012, tal como vemos en esta gráfica:
A continuación, el mapa comparando la extensión media mensual de la banquisa ártica en julio de 2016 con la media 1981-2010 para dicho mes (línea rosa):
Se observa el mayor déficit de hielo en los mares de Barents y Kara. También algo por debajo de la media en Beaufort, Baffin, Hudson y mar de Groenlandia.
Durante julio, las bajas presiones han predominado sobre el sector siberiano del Océano Ártico, por contra con altas presiones desde Groenlandia y el Archipiélago Canadiense hasta el mar de Kara, tal como vemos en este mapa procedente de los reanálisis NCEP/NCAR:
En cuanto a la temperatura del aire cerca de la superficie, se repite aproximadamente el patrón, con temperaturas en la media o ligeramente por debajo en buena parte del sector pacífico del Ártico, sobre todo en el mar de Siberia Oriental. Temperaturas por encima de la media, en cambio, en el Archipiélago Canadiense, Groenlandia, Barents, Kara y también Chukchi:
Ahora mismo, la extensión según los datos del NSIDC sigue por encima de 2011, 2012, también 2007, y prácticamente empatada con la de 2010 y 2015. Lo vemos en esta gráfica:
A pesar del precondicionamiento negativo del pasado invierno, unas condiciones meteorológicas y de circulación atmosférica durante lo que llevamos de verano bastante favorables para la retención de hielo han permitido que de momento la extensión de la banquisa ártica en 2016 haya dejado de ser la más baja de la serie de observaciones.
Aún faltan cinco o seis semanas para que la temporada de deshielo toque su fin y se registre la extensión mínima de este año. Ahora mismo parece difícil que la extensión vaya a descender a niveles que pongan en peligro el record de 2012, y el mínimo de 2016 podría situarse en valores más cercanos a la media de los últimos años. No obstante, el Ártico siempre guarda sorpresas, así que aún toca esperar y ver.