Vamos, que la serie con el volumen de la banquisa ártica en otoño (octubre/noviembre) e invierno (febrero/marzo) entre 2003 y 2012 combinando los datos de ICESAT y CRYOSAT (con un agujero entre ambos satélites entre 2008 y 2010) sería aproximadamente algo así:
Los datos de Cryosat son terroríficos, como podeis ver
Fuentes:
http://www.personal.soton.ac.uk/pgc1g08/grl50193.pdf y
http://imb.crrel.usace.army.mil/pdfs/kwok.ice%20thickness.jgr.2009.pdf
PD: edito para añadir que el NSIDC acaba de actualizar su sección de noticias y análisis: http://nsidc.org/arcticseaicenews/2013/09/4292/
Otro de los aludidos por esta gráfica es el modelo PIOMAS. Vamos a invitarle a la fiesta, a ver qué pasa.
Por partes, primero en invierno:
Uno no puede fiarse de las variaciones interanuales del modelo PIOMAS, y debe poner en cuarentena también sus tendencias. Entre los inviernos de 2007 y 2008, las observaciones de Icesat muestran un fuerte descenso en el volumen de la banquisa ártica, lo que parece lógico si tenemos en cuenta que en 2008 había mucho menos hielo multianual que un año antes. Sin embargo, el modelo PIOMAS muestra un incremento del volumen... El siguiente punto con observaciones de satélites (ahora Cryosat) es el invierno 2011, en el que el volumen sería mayor que en 2008, y sólo ligeramente inferior al de 2007 (lo que nuevamente tiene sentido si lo comparamos con los datos de hielo multianual). Sin embargo, aprovechando el agujero de datos de satélite, el modelo PIOMAS ha corrido libre y muestra 2011 claramente por debajo de 2008, al contrario que los satélites.
Ahora en otoño (octubre-noviembre):
En otoño a PIOMAS le ha ido algo mejor, coincide algo más con las observaciones de satélite. Pero... el modelo muestra el volumen del otoño 2010 claramente por debajo del otoño 2007. Sin embargo, las observaciones de satélite indican lo contrario, mostrando 2010 ligeramente por encima de 2007. Y hay otras discrepancias.
Así pues, la evolución de los datos del modelo PIOMAS habría que cogerla con pinzas, y más en los años 2008 a 2010 en los que corre libre sin poder contrastarse con observaciones de satélite. Veremos cómo sigue la cosa cuando lleguen posteriores actualizaciones de Cryosat.