Ahora se teoriza con los pronósticos de la temperatura en determinado día, allá o aquí. Después, cuando el desmentido de la verdad rebaja la predicción de aquellos 47º- 48º previstos, el imaginario popular ya los ha adoptado como dato y ahí permanecen.
La verdad numérica siempre haciendo el ridículo frente al catastrofismo predictivo. Sucede como en el IPCC, que modeliza, proyecta y da esplendor al calor y cuando los registros quedan por debajo, improvisa otros.
Pero si tratas de explicar esto en tu entorno te miran raro, como si votaras a VOX, y te incineran socialmente. Estoy aprendiendo a guardar silencio.