Efectivamente, es altamente improbable que la corriente del golfo se pare. Entre otras cosas porqué está dirigida por la circulación atmosférica dominante y la fuerza de coriolis. La única posibilidad ( y remota ) de que esto sucediera sería en el caso de que el agua se hundiera en el trópico mismo. Se cree que esto, precisamente, sucedía hace unos 60 millones de años cuando la temperatura del fondo del mar era de entre 12º y 15ºC. En aquel momento el polo estaba prácticamente cerrado excepto por algunos canales que comunicaban con el archipiélago Europeo. Por tanto, las corrientes del oeste en el Atlántico eran bastante distintas a las de hoy cuyo único camino las lleva directanmente hacia el polo.
Una de las razones que puede hacer desviar la corriente del golfo es que el aumento de agua dulce, como bien dice Baltasar, impida el funcionamiento del motor termohalino y, tras unos años, como ha sucedido, en que el agua recircula por el ártico, la recicurlación aumente también en el giro subtropical.
Ahora bién, según un Review en Science del agosto anterior y firmado por Bruce J. Peterson, James McClelland, Ruth Curry, Robert M. Holmes,John E. Walsh y Knut Aagaard, la mayor parte del agua dulce extra que se ha generado estos últimos 50 o 60 años ha sido exportada a las cubetas tropìcales del atlántico y a bastante profundidad. Ya hemos hablado largamente cuanta agua dulce ha permanecido en las cubetas polares y más concretamente en la zona de intercambio situada en la dorsal Groelanescocesa.
Por tanto si la corriente del Golfo ha recirculado por el ártico en vez de hundirse es a causa de una ralentización que estaría acompasada con las fases cálidas de la Oscilación Multidecadal del Atlántico. Ralentizada y mas cálida, la corriente no se hunde y simplemente recircula por el Ártico, mientras que, faltada de impulso, otra parte recircula por el giro subtropical.
En el Review mencionado, l@s autores/as ponen de relieve que se observa una correlación más allá de la casualidad entre ciclos NAO y pulsos de agua dulce. Desde luego, el pulso de agua dulce está en el origen de alguna de las ralentizaciones puntuales observadas de la corriente ( como la que en Noviembre 2004 hizo alarmarse a la comunidad científica, o la de la Gran Anomalía de la Salinidad a finales de los 60 del siglo pasado. ).
Así pues, el tema es bastante complejo. Como decía antes, un pulso de agua dulce fuerte ( del orden , quizás, de los 25.000 km3) puede precipitar los acontecimientos si la corriente se encuentra en una fase de baja intensidad y con el motor termohalino a medias o si, como yo me temo, el agua dulce está en capas medias del Océano aflorando poco a poco como sugieren los análisis de Ganímedes en este foro. La corriente tiene su cuerpo principal entre los 200 y los 800 metros de profundidad. Solo cuando se bloqueara este estrato veríamos algunos efectos destacables. En particular, un descenso de la temperatura del los mares de Groelándia y Noruega y el avance de la banquisa en las Svalbard sería un síntoma de que el agua cálida de la corriente está completamente bloqueada.
Por todo ello estimo que el ligero aumento de área congelada ( de hecho se ha formado una proto-capa de Odden ) y el ligera descenso de temperaturas podría ser este síntoma si continúa en años venideros. Por de pronto la banquisa es mucho más cerrada en las Svalbard y Barents-Kara que el invierno anterior por estas fechas.
Y por último, como dice Turbonada, el NIÑO puede haber influído en estas altas temperaturas del trópico. En efecto, el NIÑO parece haber provocado esta mayor propensión de la AO a permanecer positiva, lo que al mismo tiempo habría influido en una mayor extensión de hielo. Por ello es necesario ver, a más largo plazo como evolucionan las temperaturas en el ártico, por que si mantienen una tendencia descendente implicará que las condiciones de la corriente están cambiando.
Saludos