El agua es considerado un fluido incompresible, así pues, la correa termohalina se puede considerar como un continuo. En el momento en que desaparecierán las fuerzas que lo mantienen en movimiento, se produciría una inmediata desaceleración. Es decir, en ausencia de fuerzas actuantes la energía de la correa se disiparía prontamente en el rozamiento con las aguas circundantes. Los meandros y remolinos, no son más que las fuerzas de rozamiento en funcionamiento. Así pues no importa lo que tarde las moleculas de agua, importa la energía que transporta cada sección, si las fuerzas actuantes desaparecen, el efecto es inmediato.
Basta imaginar una manguera en una piscina. Mete la manguera en la piscina justo en la superficie, abre el paso. Verás como se establece un potente chorro. Cierra el paso, verás como aunque en principio existe una corriente, esta rápidamente decae, frenandose en remolinos. Lo mismo pasa si reduces el caudal de la manguera a la mitad, verás como inmediatamente se frena la corriente en la piscina hasta adecuarse a las nuevas circunstancias. Es decir el tiempo de respuesta es bastante corto.
Pues lo mismo pero a escala gigantesca