Ahí completamente de acuerdo. En Catalunya, fuera del Valle de Arán, part alta de Andorra, Pallars y la Cerdanya, difícilmente nieve y grandes fríos vienen de la mano.
Pero ríete tú de situaciones excepcionales muy del nordeste, gélidas, acompañadas de nieve en zonas como las montañas del norte de Barcelona y de Girona. El 2001, el 1986, nevadas de un metro con temperaturas de hasta -10 º a 500 msm. se han dejado notar por aquí. Eso sí, esas nortadas directas que casi cada año se producen por las zonas del Alto Ebro y Alto Duero, aquí (con nordestes) húmedos son menos habituales.