Insisto, no es ser optimista, pero estamos adelantando acontecimientos, dando por perdida una situación que ni siquiera se ha confirmado que vaya a pasar y que se encuentra a una enorme distancia en el tiempo. Con una dispersión así de grande y salidas tan dispares, asumir cualquier cosa es temerario. Los modelos de momento plantean varios escenarios posibles: entrada polar continental, ábregos húmedos y cálidos, noroestadas, repetición de la situación de esta semana con borrasca retrógrada desde el Mediterráneo y por supuesto, la tan temida dorsal sobre nuestras cabezas con tiempo primaveral.
Sé que el pesimismo cunde después de más de un lustro de decepciones invierno tras invierno, salvo episodios puntuales y me uno a él, ya que con el contexto de calentamiento global acelerado que tenemos es hacia lo que vamos y desgraciadamente el frío y la nieve en un futuro no muy lejano serán anecdóticos a no ser que haya un cambio radical. Aún así, y viendo la gran variedad de escenarios planteados para los próximos días, no descarto ningún desenlace, tanto para frío y nieve, como para calor y moscas
Un saludo y ánimo a todos