Quisiera que nos hiciéramos una reflexión (yo al menos así lo hago; posiblemente de forma equivocada).
Esta situación se debe básicamente a que tenemos un gran anticiclón sobre Islandia bloqueando la circulación atlántica ¿no es así?. Y esto no es la primera vez que sucede. Sin embargo, en otras ocasiones las borrascas atlánticas conseguían soslayar el anticiclón por el flanco sur (pero más al norte de lo que lo están haciendo en esta ocasión; regando la península en inviernos templados y lluviosos).
En cambio este invierno se está caracterizando porque las borrascas están circulando más al sur. Esto puede ser debido, bien a que el anticiclón abarca más extensión, o bien porque no está tan al norte como en otras ocasiones. En cualquier caso, mi pregunta es ¿cómo puede esto afectar a la circulación de las borrascas durante la primavera?, ¿cómo podría ser el verano en caso de prolongarse esta situación -un anticiclón fuerte centrado sobre Islandia-?
Una posibilidad es que un anticiclón como este (enorme y estático), tarde o temprano bajará y acabará por dominar el entorno de la península. A los del centro-sur, nos cortará demasiado frecuentemente cualquier posibilidad de entrada de borrascas atlánticas.
Por otro lado, también es verdad que inviernos tan fríos y largos como este, estadísticamente, se corresponderían con primaveras lluviosas ¿no?. Por tanto, cabría esperar bastantes precipitaciones esta primavera. Pero no veo cómo podría suceder esto tal y como están las cosas.