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Foro General de Seguimiento / Re:Modelos. Diciembre de 2024. (Normas en post 1).
« Último mensaje por virazón en Hoy a las 06:21:06 »Las precipitaciones más intensas que están afectando al oriente de Cantabria, Euskadi, mitad norte de Navarra y áreas pirenaicas (Roncesvalles lleva recogidos más de 60 mm) , se irán trasladando en las próximas horas hacia el occidente de Cantabria y Asturias (por estas zonas ya está precipitando con cierta intensidad pero irá.a más)..
Se incrementarán también previsiblemente en el norte de las provincias de Burgos, Palencia y León , y en La Rioja.
Varios factores a tener en cuenta por estas áreas del país.
Como se aprecia en los mapas de isobaras, tenemos un fuerte gradiente de presión en amplias zonas.
Los chubascos vienen acompañados de fuertes rachas de viento en zonas expuestas y el viento provoca agitación térmica.
Desde el punto de vista macroscópico esta agitación se manifiesta como un aumento de temperatura que se mide en los termómetros. Sin embargo la sensación térmica es más baja.
Cuanto mayor es la temperatura de una masa de aire, mayor contenido de vapor de agua puede albergar,
Con una masa de aire extremadamente fría no tendríamos estos acumulados de precipitación tan importantes.
En referencia a los movimientos verticales de masas de aire, el gradiente adiabático en una atmósfera saturada es en promedio 5°C por cada 1000 metros. Es por tanto muy inferior al gradiente adiabático seco (10 °C por cada 1000 metros).
En el aire saturado la liberación de calor latente de condensación le contrarresta 5 °C al proceso.
Dentro de una masa de aire saturada con corrientes verticales (el aire muy frío al nivel de 500 hpa favorece estos movimientos verticales) si tenemos -3 a 1500 metros, tendremos aproximadamente +2 a 500 metros.
Con -2 a 1500 metros, tendríamos +3 a 500 metros (esto se ajusta mejor a lo que podemos tener hoy localmente).
Por contra, en una hipotética situación de Föehn, a sotavento el gradiente adiabático es seco, de tal forma que a medida que desciende la masa de aire si a 1500 metros tenemos +10°C, a 500 metros la temperatura del aire será de aproximadamente +20°C.
Supongamos que una localidad situada en un valle o una cuenca interior (a cierta altitud) dentro de ese extremo norte/nordeste se vé afectada por un moco de precipitación durante mucho rato.
La precipitación caerá en forma de nieve (aproximadamente) cuando la temperatura del aire sea igual o inferior a esos +2°C.
De hecho, las nevadas más fuertes tienden a ocurrir cuando la temperatura del aire está ligeramente por encima de 0 grados.
La nieve que cae comienza a derretirse tan pronto como la temperatura sube por encima del punto de congelación, pero a medida que comienza el proceso de fusión, el aire alrededor del copo de nieve se enfría.
(para pasar de estado sólido a líquido se necesita calor latente de fusión y este se extrae del aire circundante durante el proceso).
Por tanto, si la precipitación en forma de nieve en la vertical cerca del suelo es intensa y continua, la temperatura de la masa de aire junto al suelo irá bajando, de tal forma que en superficie la precipitación puede comenzar como aguanieve, para pasar a nevada con copo muy húmedo y acabar nevando algo más seco con un evidente desplome de la temperatura.
Se incrementarán también previsiblemente en el norte de las provincias de Burgos, Palencia y León , y en La Rioja.
Varios factores a tener en cuenta por estas áreas del país.
Como se aprecia en los mapas de isobaras, tenemos un fuerte gradiente de presión en amplias zonas.
Los chubascos vienen acompañados de fuertes rachas de viento en zonas expuestas y el viento provoca agitación térmica.
Desde el punto de vista macroscópico esta agitación se manifiesta como un aumento de temperatura que se mide en los termómetros. Sin embargo la sensación térmica es más baja.
Cuanto mayor es la temperatura de una masa de aire, mayor contenido de vapor de agua puede albergar,
Con una masa de aire extremadamente fría no tendríamos estos acumulados de precipitación tan importantes.
En referencia a los movimientos verticales de masas de aire, el gradiente adiabático en una atmósfera saturada es en promedio 5°C por cada 1000 metros. Es por tanto muy inferior al gradiente adiabático seco (10 °C por cada 1000 metros).
En el aire saturado la liberación de calor latente de condensación le contrarresta 5 °C al proceso.
Dentro de una masa de aire saturada con corrientes verticales (el aire muy frío al nivel de 500 hpa favorece estos movimientos verticales) si tenemos -3 a 1500 metros, tendremos aproximadamente +2 a 500 metros.
Con -2 a 1500 metros, tendríamos +3 a 500 metros (esto se ajusta mejor a lo que podemos tener hoy localmente).
Por contra, en una hipotética situación de Föehn, a sotavento el gradiente adiabático es seco, de tal forma que a medida que desciende la masa de aire si a 1500 metros tenemos +10°C, a 500 metros la temperatura del aire será de aproximadamente +20°C.
Supongamos que una localidad situada en un valle o una cuenca interior (a cierta altitud) dentro de ese extremo norte/nordeste se vé afectada por un moco de precipitación durante mucho rato.
La precipitación caerá en forma de nieve (aproximadamente) cuando la temperatura del aire sea igual o inferior a esos +2°C.
De hecho, las nevadas más fuertes tienden a ocurrir cuando la temperatura del aire está ligeramente por encima de 0 grados.
La nieve que cae comienza a derretirse tan pronto como la temperatura sube por encima del punto de congelación, pero a medida que comienza el proceso de fusión, el aire alrededor del copo de nieve se enfría.
(para pasar de estado sólido a líquido se necesita calor latente de fusión y este se extrae del aire circundante durante el proceso).
Por tanto, si la precipitación en forma de nieve en la vertical cerca del suelo es intensa y continua, la temperatura de la masa de aire junto al suelo irá bajando, de tal forma que en superficie la precipitación puede comenzar como aguanieve, para pasar a nevada con copo muy húmedo y acabar nevando algo más seco con un evidente desplome de la temperatura.