En la cordillera cantábrica también hay muchos valles de origen glaciar,pero yo conozco uno que llama poderosamente la atención.Se trata del valle del Portillo de Lunada,la cuenca del río Miera,y sus huellas son impresionantes.Es un valle que no tiene practicamente vegetación, y si un tapiz verde como si fuera una moqueta, por lo que se realzan los testimonios glaciares aún más,es una de los más claros ejemplos de valle glaciar que se pueden ver y vienen por ello expertos de todo el país a estudiar el valle.Sólo tiene una altitud de 1400m pero la lengua glaciar bajaba hasta los 800m y todo esto a 45km del mar.Que pena que no quede alguno!!!