Ayer tuve el privilegio de poder visitar el Instituto Astrofísico de Canarias. Además de ver como funcionan algunos telescopios, tuve la suerte de conocer, de la mano de uno de los investigadores, el laboratorio de sismología solar. El IAC dispone de cinco telescopios solares, amén del laboratorio.
Entre tanta cúpula destaca una estructura piramidal. Al principio uno piensa en los egipcios y rollos esotéricos. Nada más lejos de la realidad, tanto la estructura piramidal como la orientación suponen la mejor disposición arquitéctónica para la observación solar directa, eliminando o disminuyendo la posible distorsión o influencia del viento. Tanto vértice termina por desviarlo del punto de observación.
Es un habitáculo muy reducido, sin ventana alguna. Tan solo dispone de una abertura mínima, de escasos cm2, a través de la cual pasa la luz solar. Mediante filtros y sofisticados equipos se recogen la imágenes de la superficie solar que más tarde se procesan.
Me sorprendió conocer que algunos de los equipos que monta Soho se han desarrollado en el IAC y pude ver algunos que formarán parte de futuros satélites. El carrusel de imágenes que nos mostraron era como si estuviera leyendo el foro.
Como comprenderán no dejé escapar la ocasión, pocas así tendré en mi vida: hablar directamente con un investigador de la actividad solar en su propio laboratorio. Lástima de lo ajustado de la agenda de visita y de otras actividades que teníamos previstas, de lo contrario...
En cierta medida confirmó algo que ya se había comentado en el foro: aunque no fueran visibles, las primeras muestras del arranque del actual ciclo se iniciaron hace año y medio. En cuanto a predicciones no se quiso manifestar: habló de lo que dicen unos y otros, de estadística y mada más, lo cual obedece a una lógica y sensata prudencia.
En cuanto pueda subo alguna imagen del laboratorio.