A la lengua de aire gélido le cuesta llegar a rebasar los Pirineos.
La dorsal tal y como la define UKMO por ejemplo es imponente, además todo el área mediterránea estaría con presiones entorno a 1005 mb, y así la imponente lengua se canalizaría miles de kilómetros...pero quizás el recorrido hasta la Ibérica sea excesivo.
Quizás sería necesario un segundo mecanismo de impulso.
Si analizamos por ejemplo cómo llegó hasta nosotros la lengua gélida del 56, vemos que lo hizo en dos impulsos.
En el primero la dorsal escandinava se alarga como ahora hacia zonas polares y la masa siberiana arranca viaje hasta situarse sobre Polonia y la Rusia Europea.
Pero fue necesario que una vaguadilla se desgajara del vórtice canadiense/groenlandés y derivara hacia el mediterráneo, dónde al interaccionar con el frío por arriba y el mediterráneo por abajo profundizo mucho, y así la borrasca resultante hizo de mecanismo impulsor de la masa gélida hacia la península.
La misma distancia que ahora pero en dos esfuerzos y un avituallamiento de por medio
Que quede claro que utilizar el ejemplo del 56 no quiere decir que crea que puede ocurrir algo semejante ni mucho menos.
Ahora no parece que exista posibilidad de ese segundo gran mecanismo impulsor y sólo cuando la masa fría esté sobre aguas del cantábrico, la combinación de una borrasca atlántica en deriva hacia el mediterráneo y la cuñita azoriana pueden impulsar parte de ese frío hacia nosotros.
Por supuesto la masa ya se habría atemperado algo, pero aún así puede dar mucho juego.
En efecto sería algo parecido a lo del 87 aunque con isotermas pelín más cálidas en principio.