Las fuerzas que supuestamente operarán a favor del frío se están gestando ahora en Norteamérica.
Los únicos mapas reales son los de la última salida. Los demás son virtuales. A la hora de pronosticar importa cualquier centro de presión, sea alta o baja. Todo afecta al conjunto.
GFS, mapa de hoy en el que la fase recta del chorro, como toda recta, imprime una velocidad que potenciará su poder en el Atlántico hacia el pasillo entre Escandinavia y Groenlandia.
La onda fría como pico sur de la gran bolsa congelada se potenciará en el camino hacia el noreste europeo. El desgaste del chorro en la posición ártica europea, cuando se curve, será esencial para el establecimiento de las altas presiones. La velocidad del chorro en el Atlántico crea un vacío que es ocupado por masas de aire, altas, especialmente en su cara derecha estable, el sur. Estas altas son las que descolgarán una bolsa fría en Eurasia las cuales, si prospera la retrogradación, se encaminarán hacia nuestra posición. El par cálido derecho del pulso americano (en naranja) es el que tiene una probabilidad de acercarse al círculo polar inflitrando una isla de presiones que en su frenada y desarrollo podría organizar el curso de la bajada fría sobre Eurasia ya puesta en marcha por el A actual cantábrico.
La parte izquiera del mapa es el presente real, la derecha un posible y por tanto virtual futuro.
Posteriormente, el lunes 6, tendríamos este escenario.
Y el miércoles 8, a 500 hPa, tenemos el este frío, el oeste dinámico dispuesto a entrelazarse con el frío continental, y una bolsa sur también fría.
Entrar en si está mejor una siberiana que otra configuración es baladí, es entrar en el terreno de lo que a cada cual le gustaría que pasara o de lo que cada cual considere que es lo que tendría que pasar, cosa que aquí no tiene ningún sentido. El caso es que sólo con estas posibilidades que se barruntan, y siendo conscientes de que son sólo posibilidades, ya tenemos frío y nieve.
Saludos!