Por lo que a mí respecta, si de 10 predicciones que sugieren los compañeros se manifiesta una; sólo con eso toda la vida que se mueve en este hilo ya tiene sentido.
Precisamente que estemos en un óptimo climático (cosa que implica un pésimo inviernático) es lo que hace que estemos tan pendientes de cualquier cosa que se mueva por el horizonte para cazarla al vuelo, ponerla en nuestra humilde mesa de disección y emplear nuestro tiempo en expresarlo aquí aún a riesgo de que no ocurra. Si tuviéramos 4 meses de nieves y estalactitas no nos haría tanta ilusión mirar el horizonte. Entendido esto: todos vemos los mismos mapas pero no todos mapeamos igual lo que vemos.
Comentarios gafe, regalados, siempre los va a haber, pero lejos de cohibir, dan más motivación. Cuanto menos marisco, más ganas de zamparlo. ¿No era así, Virazón?
Muchos de los foreros nos enganchamos a esta droga cuando tuvimos una experiencia, o más bien varias, fuera de lo habitual. Muchas de las veces ese tipo de sucesos llegaron por sorpresa. Esta primera sensación sigue ahí latente, tendiendo a escapar de la certidumbre, tan necesaria y esencial, para poder escarbar también por terrenos donde se dice que ya no queda marisco pero que en realidad sabemos que no sólo queda sino que también tiene descendencia. Son menos, y más difíciles, pero están. ¿Qué pasa?; pues que hay que sacrificar algo de certidumbre a favor de la ilusión del simple acto de escarbar para poder encontrar algo de conocimiento sobre aquello que produjo la fascinación. Aún somos niños. Escarbar, gozar de hacerlo, y sólo quizás, encontrar. Predecir no sólo es acertar, es buscar que hay escondido detrás.
Finalmente no hay problema, la fuerza complementaria de recuperación de la objetividad siempre está ahí cimentando la catedral de las posibilidades.
¿Podemos disfrutar sólo de la belleza de la realidad matemática olvidando la otra belleza, menos asequible, que fue la que un buen día le sentimos como arte escrito en el cielo y que nos fascinó? ¿Acaso vemos datos cuando nieva?
Intentar predecir sin bola de cristal tiene tanto de arte como de ciencia, si no no estaríamos aquí o leyendo o construyendo algo para leer. Y para los que creen que aquí se patina más que se hace ciencia; ¿cómo se podría patinar sobre algo que no es sólido? ¿Qué sería de la vida sin la posibilidad de equivocarse? Acertar es no equivocarse por primera vez después de todos los demás intentos.
Saludos!