Pues sí, muy interesante debate. Hay que agradecer a Vigorro que lo haya suscitado con sus provocadoras intervenciones
Ayer y hoy han intervenido grandes de este foro (que saben mucho más que yo de esto de los polos de frío) y que han expuesto sólidos argumentos a favor de la hipótesis de, digamos,
"la alta frecuencia de -20 ºC en las fieras del Ibérico sur"- Respecto de la "
alta frecuencia" hay diferentes opiniones entre los que defendemos la hipótesis. Algunos, como Javalambre, piensan que son registros que pueden darse en un 50% de los inviernos (o tal vez algo menos). Otros (la mayoría de los que nos hemos pronunciado), pensamos que se pueden dar "casi" todos los inviernos (por poner cifras, digamos que en un 80-90% de ellos). Y rs se ha mojado y ha hecho una primera aproximación al tema de la extrapolación de la serie de Aguas Amargas. Con el rigor que le caracteriza y manteniendo una posición prudente, da una cifra conservadora de 7 años de 12 (un 60% de los años, redondeando).
- Respecto de lo que entendemos por
"fiera" nadie lo ha dicho de forma explícita. Salvo Harmatan, que ha acuñado una muy gráfica y acertada expresión: "fieras de primer colmillo". Creo que la mayoría estamos pensando en las fieras de Drakis y alguna similar por altitud y topografía. Pero, para evitar confusiones, creo que en este punto es importante que cada cual especifique a qué lugares se refiere, porque según abramos más o menos la mano tendremos un grupo más heterogéneo y las conclusiones serán muy distintas.
Frente a la
"hipótesis de la normalidad", está la
"hipótesis de la excepcionalidad" defendida por Vigorro, con el entusiasmo y la abundancia de datos que caracteriza a sus brillantes intervenciones. En este punto tengo que decir que creo que Vigorro ha creado un falso debate o ha intentado llevar el debate a terrenos en los que todo el mundo está de acuerdo. Me explico. El eje de su argumentación se basa en que no se puede extrapolar alegremente una serie corta de datos y en que estamos sacando conclusiones de frecuencias a partir de series de 1, 2 ó 5 años como máximo...
Creo Vigorro, que estás ofendiendo nuestra inteligencia (que algo tenemos
) si piensas que basamos nuestra argumentación en razonamientos del tipo: "hey chicos, he medido un -20 ºC en Palancarejos de Arriba... ergo... en Palancarejos de Arriba todos los años se bajará de -20 ºC".
Me encantan los debates constructivos, incluso los enardecidos, pero tengo mucho menos tiempo del que me gustaría para intervenir en ellos, así que cuando veo que lo único que voy a sacar en claro es un calentón y una noche en vela... prefiero hacer mutis por el foro.
Hecho este resumen de lo que creo o interpreto que pensamos los que estamos interviniendo aquí (y lo que no pensamos), voy a intentar esquematizar ahora lo que pienso yo.
- Cuando hablo de "fieras" me refiero a las estaciones ubicadas en valles muy propicios a la inversión, situados a elevada altitud (por encima de 1400-1500 m) en el Ibérico Sur. Aunque Gúdar y Javalambre tienen un puñado de ellos, me voy a centrar en la zona que conozco bien, que es además la más estudiada: el núcleo central y más elevado de las sierras de Albarracín, Cuenca y Molina.
- Con esas características y en esa zona hay varias estaciones que están actualmente operativas:
Aguas Amargas, Fuente del Buey, Villanueva de las Tres Fuentes y el Rincón de Palacios (valle en el que en este momento hay dos estaciones: El Rincón y La Nava). Valtablao está en el límite, porque aunque es un lugar muy propicio sobre el papel, no está resultando tan potente como esperábamos. Por cierto, aprovecho para hacer una loa (o la ola, o ambas cosas) al maestro Drakis, sin cuya titánica labor no estaríamos hablando de todo esto ahora. (
)
- Aunque creo que está claro a qué lugares me estoy refiriendo (ahora y desde el principio),
voy a enumerar aquellos a los que NO me estoy refiriendo, para que no haya confusiones:
> Lugares similares no estudiados, aunque estoy convencido de que hay al menos 4 ó 5 sitios más por la zona...
> Lugares a elevada altitud pero no propicios a la inversión, tanto pueblos (Griegos y la parte alta de Orea, que es donde está la estación on-line) como estaciones de montaña (Caimodorro)
> Las dolinas (El Hoyón, Villar del Cobo) ...que son otro mundo...
> Lugares muy propicios para la inversión térmica, situados en el núcleo de la sierra pero a menor altitud (Peralejos, Vega del Codorno, La Serna)
> Lugares propicios para la inversión y de menor altitud, situados fuera del núcleo central de la sierra (Uña, Mariana, Prados Redondos, Albarracín, Cañete etc)
> Lugares poco propicios para la inversión y/o a menor altitud (Zafrilla, Beteta-pueblo, Jabaloyas, Alobras
> Y por supuesto, Molina, Calamocha, Teruel etc
Seguro que me olvido alguna estación, aunque creo que queda claro de cuáles no estoy hablando
En cuanto a lo que entiendo yo por
alta frecuencia, tengo el
convencimiento de que en las fieras a las que me refiero, bajar alguna vez de -20 ºC cada invierno entra dentro de la normalidad climatológica (la de los últimos 60 años, digamos, que nadie le saque punta a esto, please). Y los inviernos en los que no ocurre (tal vez cada 8 o cada 10...) son la excepción (inviernos cálidos sin ningún episodio frío destacable y/o con ausencia total de nieve en el suelo, inviernos excepcionalmente templados y lluviosos...)
Que conste que hablo de bajar de -20 ºC, porque creo (y hay un cierto consenso en esto) que el límite de -30 ºC es muy difícil de rebasar. Aquí hablaré más desde la intuición que desde el convencimiento, porque faltan referencias y porque no tengo conocimientos suficientes para saber si hay algún límite físico para que esa temperatura se alcance en ese entorno. Como una aproximación al tema, me parece interesantísimo (como siempre) el análisis que acaba de hacer rs, asumiendo para Aguas Amargas una variabilidad similar a la de Molina
¿En que baso ese convencimiento? Desde luego (y que quede claro una vez más) no en ninguna extrapolación grosera de series muy cortas ni mucho menos en datos puntuales. Aunque me parece muy significativo que en esas cortas series en un conjunto de años que no puede calificarse de excepcional, se hayan producido esos registros con tan alta frecuencia. Y creo que el ejercicio que ha hecho rs, con todas las limitaciones que el mismo indica, apoya esta hipótesis.
La estadística es una poderosa herramienta (que en este foro pocos usan con rigor) para llegar más allá de donde no podemos hacerlo con modelos físicos deterministas. Y yo no tengo, ni mucho menos, un modelo que prediga las temperaturas observadas en las fieras (ya me gustaría), pero sí quiero destacar algunas características que creo que pueden ayudar a explicar esa alta frecuencia de mínimas absolutas bajas. Sobre todo para aquellos que no conocéis bien la zona en la que se encuentran
Por un lado, están las características "estructurales" (geomorfología, altitud, uso del suelo y entorno local y regional de esos parajes). Y por otro, el análisis de las situaciones sinópticas y las condiciones de contorno en las que se han medido los -20 ºC (fundamentalmente la presencia de nieve, su espesor y tipo).
No he hecho todavía un análisis detallado de las situaciones sinópticas en las que se han producido esos -20ºC. Pero, como todos los que seguimos esos polos sabemos, muchas son situaciones que se producen todos los inviernos. También pretendo analizar cómo ha influido la presencia de nieve en cada episodio con ayuda de las imágenes de MODIS, que como aproximación es suficiente. Como bien dice La Campaneta, la nieve es el "hecho diferencial" más destacado de las fieras cuando las comparamos con las estaciones de su entorno geográfico.
Así que, para no aburriros más, me limitaré a resumir cuáles son las características estructurales que explican la singularidad de estos enclaves, desde el punto de vista de las mínimas absolutas:
1.
Contexto regional: El Ibérico Sur (
sensu lato) es un continuo de más de 20.000 km2 por encima de 900-1000 m de altitud (cerca de 30.000 si incluimos a su continuación soriana por el norte). Su relieve, a escala regional es más un gran abombamiento de la corteza, que un enérgico sistema montañoso. A escala local puede llegar a ser muy intrincado y en su margen oriental, sobre todo, el relieve es más acusado. Pero es notable el predominio de relieves aplanados a gran altitud (parameras, muelas, amplias depresiones...). Sus rasgos climáticos generales no los voy a describir porque ya los conocéis. Y aunque es un mosaico de climas, hay bastantes rasgos comunes que singularizan a esta región, siendo su acusada continentalidad uno de los más destacados.
Creo que el contexto regional en el que están inmersas las fieras es relevante a la hora de que se alcancen mínimas absolutas muy bajas. En condiciones anticiclónicas persistentes, la península actúa como "fuente", generándose una masa de aire homogénea y diferenciada de su entorno. Esto ocurre todos los veranos y muchos inviernos (como éste, claro). Tengo la sensación (y que me corrijan los expertos en esto si me estoy columpiando) de que sobre el Ibérico sur se establece en esos casos, una masa de aire sobreenfriada en su base, que drena muy lentamente hacia su periferia. Pienso que no es lo mismo estar en un valle a 1600 m en el centro de esa masa de aire que en un lugar similar pero en una sierra cercana al mar, por ejemplo.
2.
Contexto comarcal: Las fieras se encuentran en el núcleo donde confluyen las sierras de Albarracín, Cuenca y Molina, en una amplia superficie de erosión que es un continuo de unos 1000 km2 por encima de 1400m, salvo las tajaduras de la red fluvial (Hoz Seca, Tajo, Guadalaviar...). Se corresponde con el área de mayor innivación (tanto en nº de días de nieve, como, sobre todo en el nº de días con nieve en el suelo), conformándose en esos casos una amplia zona en la que el actúa el sobreenfriamiento por incremento del albedo. Y, nuevamente, la escasa energía del relieve hace que esa masa de aire quede hasta cierto punto retenida.
3.
Contexto local: Las fieras son valles en forma de cubeta, con el fondo plano a unos 1500-1600 m y los bordes de la cubeta en torno a 80-100 m más altos, con pendientes suaves. Con una extensión (la del fondo del valle) de unas 50-100 ha. Aunque todas tienen un desagüe superficial, éste se produce por un estrechamiento notable del valle. Vamos, que tienen un buen cierre que contribuye a remansar el aire frío. Ni que decir tiene que son máquinas extremadamente eficaces a la hora de generar una inversión térmica nocturna, como ya mostró drakis en un estudio que hizo de Aguas Amargas.
Por encima del borde de la cubeta el relieve es bastante plano. De hecho, mirando al horizonte desde alguno de los puntales que dominan la zona, da la impresión de estar ante un "llano" continuo. Esto tiene una repercusión añadida en el aislamiento de estos valles del viento, que muchas veces los "pasa por encima", sin llegar a resbalar por su fondo.
En cuanto a sus cuencas vertientes, de unos pocos km2, decir que alcanzan alturas en torno o por encima de los 1800 m. El aire frío generado en esas alturas tiende a fluir y a remansarse en las noches de inversión en estas cubetas.
4.
Ocupación del suelo: El fondo del valle está ocupado por un pastizal más o menos encharcadizo, bien en su totalidad (El Rincón, Fuente del Buey) o compartiendo espacio con alguna tierra de labranza. Su vocación ganadera (son verdes y jugosos pastizales hasta bien entrado el verano) o marginalmente agrícola han evitado su colonización por los pinares que las rodean. El pasto en invierno, reseco por los hielos, tiene un albedo alto y los pinares adyacentes cumplen dos funciones que ayudan a potenciar el frío en el valle: Contribuyen a retener el frío en su flujo aguas abajo y mantienen la nieve mucho más tiempo bajo sus copas.
Uf, me paro aquí, que se me ha ido claramente la mano con el mensajito... Perdonad por el tocho