No creo que te esté dando la razón en la principal idea que estáis transmitiendo. Es más, justamente es la contraria, ya que personalmente me parecería estupendo que se instalara una gran fábrica de tableros de partículas en mi pueblo, como se ha instalado en Salas, y que va a proporcionar 100 empleos directos.
Tierras Altas está así no porque plantaron pinos, si no porque hace décadas el desarrollo industrial se realizó en otras partes de España, y se abandonó esa comarca, por criterios políticos, junto con muchas otras del interior, a la absoluta marginalidad económica.
Otro tema, sería la diversificación de la industria y los aprovechamientos forestales, como el que propones de los acebos. Pero de eso podrían vivir escasa población, y, junto al turismo, que en Soria es muy estacional, y francamente no lo veo de gran poder adquisitivo, podría ser otro apoyo de la diversificación económica. Pero nunca la solución económica.
Desde luego prefiero a Soria que viva de su desarrollo industrial endógeno, que de turismo, que, francamente, es imposible. O de esos conceptos tan interesantes como la diversidad biológica, y los beneficios indirectos del monte, que traducidos actualmente a euros y puestos de trabajo, quedan en eso, términos que utilizan políticos y otras gentes que viven del cuento, como el Marichalar. Ni que Soria fuera la selva amazónica, y su reservorio medicinal/biológico.
Un saludo
En lo esencial, estamos de acuerdo. Tanto tú, como Lapóveda, y como yo, queremos que Soria adquiera desarrollo y cambie, y es evidente que los tres somos bienintencionados en nuestras propuestas, ya sean más o menos realizables en la realidad.
La comarca de Tierras Altas murió junto con su estilo de vida, basado en la trashumancia de merinas y el comercio lanar, prácticamente única actividad de la zona, que en épocas de escasez como la posguerra y con promesas de prosperidad en lejanas ciudades industriales supuso la emigración masiva de la gente.
Personalmente, creo que el tejido socio-político de Soria no tiene (ni quiere) la apertura de miras necesaria para abordar nuevos enfoques, y esto es un escollo fundamental que siempre se presenta en el camino. Para mí, deberíamos verlo de forma integrada, ni turismo ni industria, sino ambos. El quid de la cuestión sería diversificar (como bien decía Pico_Urbión) nuestra industria, basarla en distintos recursos naturales, es fundamental impedir un paisaje monoespecífico, porque eso, a la larga, condenaría a nuestro monte.
Creo que se puede explotar el monte razonablemente y a la vez conservarlo. No me opongo en absoluto a la explotación maderera ni a lós aserraderos, fábricas, etc. De hecho, creo que gracias a ello es por lo que aún existen bosques extensos en nuestra tierra. Incluso me parecería una buena noticia que Duruelo, Covaleda, San Leonardo, Navaleno, contaran con más plantas transformadoras de materia prima, de manera que se integraran verticalmente los distintos pasos del proceso productivo en el lugar de origen.
Sin embargo, quiero pensar que se puede desarrollar ejemplarmente esta industria sin eliminar el resto de recursos. Encontrar el equilibrio razonable. Cada comarca es distinta y debe encontrar su modelo de desarrollo, habrá zonas donde la industria pueda asentarse (Ólvega, por ejemplo), y eso está bien, pero una industria que no está ligada a la tierra y que no necesita nada especial para producir en ese lugar que no sean las meras facilidades que dan las administraciones locales, lo tiene muy fácil para pirarse con viento fresco en cuanto el mercado le dicte otros intereses.
Soria no es, efectivamente la selva amazónica, pero sí tiene algunas zonas ricas y diversas que pueden explotarse desde enfoques no lesivos. Lo que sí os puedo asegurar, porque me lo encuentro en todas partes, es que hay mucho científico soriano suelto por España y por el extranjero, y todos pierden el culo por volver algún día a la tierra. Aunque, repito, mis opiniones son totalmente discutibles y bastante ilusas, estoy convencido de que el establecimiento de una comunidad científica en Soria es posible, porque para eso no hace falta un gran desarrollo logístico ni fastuosas infraestructuras, sino más bien material humano al que se le permita trabajar.
En fin, creo que he divagado demasiado. En cualquier caso, un placer poder debatir con otros dos sorianos esta preocupación común. Me ha gustado mucho leer vuestras opiniones, Pico_Urbión y LaPóveda, que en ambos casos me parecen fundamentadas.
Un saludo