La falta de lluvias retrasa la temporada de setas y preocupa a los micólogos
C. A./P. C. ZARAGOZA 02/10/2011
Los expertos califican el inicio de la época de recolección como «desastroso», aunque recuerdan que si las precipitaciones llegan pronto y no hiela se salvará el resto de otoño.
Un grupo de buscadores de setas, junto a la señal del coto micológico del Maestrazgo..RUBéN VILLéN Un grupo de buscadores de setas, junto a la señal del coto micológico del Maestrazgo..RUBéN VILLéN
Un verano sin apenas lluvias, unido a un año meteorológico con una pluviometría lejos de la media de la última década en Aragón -situada en 300 litros por metro cuadrado- ha dejado los embalses bajo mínimos, el terreno seco y a los recolectores de setas con las cestas vacías. Y así seguirán hasta que lleguen las precipitaciones, advierten los micólogos. «Hacía años que no veíamos una sequía tan generalizada. El comienzo de temporada está siendo desastroso en Aragón y también en toda España», explica Antonio Palazón, responsable del puesto de información micológica de Ayerbe.
Aunque confía en que las lluvias lleguen para salvar la estación de las setas, este experto apunta que el daño en los «días clave» ya está hecho. «Entre finales de septiembre y principios de octubre, el Pirineo debería estar en plena explosión. En cambio, está costando y mucho encontrar alguna seta», cuenta.
Las pocas que salen lo han hecho en la parte oriental de la cordillera (Benasque y Laspaules, por ejemplo), donde el monte se ha nutrido de las tormentas de las últimas semanas. «La zona occidental está más tocada por la sequía», insiste Palazón.
La escasez de lluvias ha dejado también sin hongos a los turolenses y ha llegado a paralizar el aprovechamiento del coto micológico recién creado en el Maestrazgo. Por norma general, a primeros de septiembre ya era posible recolectar las primeras setas de la temporada en la serranía de Albarracín o en los extensos pinares de la Comarca del Maestrazgo. «Si aguanta la temperatura y llueve quizá salgan, pero si hiela ya no saldrán robellones», explica Javier Ortiz, aficionado a la recolección de setas. «Algunos años, recuerdo haber cogido boletus y robellones a finales del mes de agosto», añade. «La temporada está siendo muy mala, pero contra la sequía no podemos hacer nada», insiste Alberto Milián, técnico forestal.
Las setas necesitan una buena preparación del terreno, que la dan las precipitaciones. Requieren, además, sol y estar resguardadas del viento, pero, sobre todo, «que no haya heladas», explica el responsable del puesto de información de Ayerbe. Este cuenta que octubre es el mes por excelencia de las setas y concentra las jornadas en las que junto al interés gastronómico del producto se pretende divulgar esta ciencia. De hecho, ayer se celebró un encuentro en Panticosa. «Confiemos en que en las próximas la situación haya mejorado», dice Palazón.
HERALDO.ES
En Benasque, pese al apunte que dicen,la temporada es malísma. Y aquí si que la podemos dar por muerta, No se prevé agua en unos cuantos días, y las noches, en cuanto baje un poco la temperaturas, traerán heladas y el fin de la temporada.