Asqueroso, sencillamente
asqueroso, si señor, hay que decirlo....
El verano en mi tierra es eso:
asqueroso, y hay que decirlo sin arrumacos, con contundencia, sin ira-libertad-sin-ira, pero sin disimulos ni paños calientes.
Porque es
asqueroso el estar casi todo el día bajo los efluvios del aire acondicionado, enlatado en el clima artificial que te seca las narices hasta sangrar, ¡manda huevos!, porque está uno ya hasta las narices de ver que mientras los unos se tapan para dormir, por aquí los otros, nos detapamos hasta la piel para pegar un ojo; que los dos es pedir demasiado.
Porque es
asqueroso el ver los modelos de predicción meteorológicos por la mañana
trempano y comprobar cómo te engaña el INM, el GFS y la madre que parió a ambos los dos, que te prometen brisicas de levante y
aluego te llega el
ponent del Vigilant o el sur sahariano, que no sé cual es peor de los dos, o cual es más
asqueroso....
Por aquí en Murcia en verano no hay más oasis que el mediodía agarrado a la birra fresca en casa o en el bar, mientras dejas fuera el relumbrón
asqueroso quemando el asfalto o sacándoles la lengua a los
probecicos pinos del monte, que están que
paice que les va a dar algo como no llegue octubre pronto dando un salto por el candelario.
Porque es
asquerosa la envidia que sentimos los suresteños por las demás tierras de este pais llamado nación de naciones y antes España, cuando comentan cómo ya pueden salir a pasear, cómo ya pueden acostarse a dormir y no a correr la maratón del sueño en la que nunca gana Morfeo, sino el Sr Sudor y el Sr Insomnio...
Porque me hago cada día más racista con la raza moruna que nos inunda por calles y plazas, al pensar que son ellos los embajadores del desierto que nos agobia un poco más allá de Gibraltar y que a larga (que dicen que la tienen
) nos declararán la guerra de arena en la que nos correrán a gorrazos y nos ganarán por vergonzante goleada.
Me dice mi maestro Zen que tenga cuidado con mis palabras, que no pierda la ecuanimidad, vamos, que no pierda los papeles. Que el mundo en que vivimos es un mundo especular, o sea, que lo que vemos fuera está ya dentro.
Pues qué bien.....
Y yo le contesto que sí, que no pierdo la ecuanimidad, que estoy sereno, terriblemente sereno pero muy enfadado,
asqueado y un poco hasta depre.
Y si el mundo es especular y el verano es maravilloso en Murcia y que soy yo el que pervierte las sensaciones, pues de acuerdo; pero no por eso deja de ser este verano un tiempo
asqueroso.
Y si
el verano soy yo (por lo del mundo especular), pues yo soy un verano
asqueroso, hay que decirlo, sí señor, soy un verano
asqueroso, así, sin dejar que la cólera encienda mis opiniones, siendo justo, ecuánime, sin que me tiemble el pulso de la palabra mientras busco la "q" con la "u" en el teclado,
asqueroso,
asqueroso.....
Joder, hasta ya me va gustando la palabreja,
asqueroso...............No suena mal,
asqueroso, uhm...