Octubre, 1979-2016:
Record de mínima extensión de la banquisa para un mes de octubre en toda la serie.
Exacto. (aunque, curiosamente, el área mensual según los datos del NSIDC se queda en segundo lugar, un pelín por encima de la de octubre de 2007).
Según los datos del NSIDC, la extensión media mensual de la banquisa ártica durante el mes de octubre de 2016 se ha situado en 6.39 millones de km2, lo que supone el valor más bajo de toda la serie de observaciones 1979-2016 para dicho mes, unos 400.000 km2 por debajo de octubre de 2007, que hasta ahora era el octubre más bajo de la serie, y unos 2.6 millones de km2 por debajo de la media 1981-2010.
Este retardo en la congelación puede deberse a dos factores principales. Por un lado, estos mares han permanecido libres de hielo durante muchas semanas, o varios meses, permitiendo que el agua se calentara notablemente, lo que retrasa su recongelación en otoño al tener que perder más calor que si tuviera una temperatura algo más baja.
Por otro lado, las condiciones meteorológicas y de circulación atmosférica durante octubre de 2016 han sido muy desfavorables para el crecimiento de la banquisa ártica. La fase negativa de la Oscilación Ártica (AO-), que refleja un predominio de las altas presiones en el Ártico, se ha plasmado en dos núcleos de persistentes altas presiones sobre Escandinavia y Siberia, así como en el norte de Canadá. Combinadas con una potente y algo desplazada baja de las Aleutianas, así como con una reducida baja en Islandia, este patrón ha favorecido la constante llegada de aire cálido hacia el Ártico y la constante expulsión de aire más frío desde el Ártico hacia Siberia y las zonas centrales de Canadá.
Podemos verlo en este mapa procedente de los reanálisis NCEP/NCAR que muestra la presión media a nivel del mar durante octubre de 2016:
Y este es el mapa que muestra las anomalías de temperatura del aire cerca de la superficie durante octubre de 2016 respecto a la media 1981-2010, observándose las grandes anomalías positivas en todo el Océano Ártico y mares limítrofes, así como un par de zonas con temperaturas por debajo de la media más al sur, en el interior de Eurasia y Norteamérica:
Este retraso en la recongelación otoñal supone un precondicionamiento negativo más para la banquisa ártica, pues puede propiciar un menor grosor al final del invierno del hielo que finalmente se forme. No obstante, aún quedan muchos meses de invierno por delante y, a pesar de este muy mal inicio, aún es pronto para sacar conclusiones definitivas.
https://diablobanquisa.wordpress.com/2016/11/01/extension-banquisa-artica-octubre-2016/Saludos