Si os fijáis en la temperatura marina mundial, sobretodo en la de los mapas de las aguas más superficiales, hay un fenónemo curioso, excepto en pacífico sur, que sí podría explicarse mediante el reciente niño fuerte y la actual pseudoniña, el resto de los océanos, si comparamos zona por zona en distintas latitudes desde el trópico hacia el ártico, este año el agua está sensiblemente más fría respecto a esta misma semana del año pasado (2015) EXCEPTO justo las aguas que están más pegadas la zona de la banquisa, tanto en el ártico como en la antártida (en el ártico de forma más acusada), es decir, que más que a un fenómeno de calentamiento del oceano o de las masas de aire, parece conducido por un cambio en el patrón de circulación del agua del océano ártico y antártico. No se si este patrón obedece a un ciclo mayor todavía no observado o es simplemente una evolución dinámica actual fuera de algún patron preestablecido.
En cualquier caso, y mirando las temperaturas de superficie de los océanos, debería, en el mes de diciembre, haber una rápida congelación de grandes extensiones del ártico que ahora están descubiertas.