El asunto este del CC es un cachondeo que ya roza el esperpento. Hay algo con lo que me parto la caja: Resulta que la COP28 (28 Cumbre del Clima) se celebra a finales de año (no os lo perdáis) en los Emiratos Árabes... y su presidente, el que fue nombrado para dirigir la cumbre climática (agarraos fuerte) es el jefe de la empresa nacional petrolera de Emiratos Árabes Unidos. Pufff… vaya tela. ¿De verdad que, a los que defendéis tanto el CC, no os huele mal todo este circo?
Menuda tomadura de pelo de la “secta climática”, que ya no solo nos intenta aterrorizar con una inexistente emergencia global, sino que encima se ríen en nuestra cara, al celebrar esa cumbre del clima de Naciones Unidas, dirigida a descarbonizar la economía, en uno de los principales países productores de petróleo. Y encima ponen de maestro de ceremonias al ministro de industria y presidente de la principal petrolera del país. No hay mayor muestra de hipocresía por parte de estas élites que un acto como este… Pero cuidao... que igual que los gobiernos europeos no piensan en proteger a los ucranianos, éstos tampoco piensan en proteger la naturaleza, sino en saquearla y sacar tajada de otra operación de manipulación masiva de ingeniería social dirigida a modificar nuestros patrones de consumo, ahorro, inversión… Y esto también va en línea con lo que nos decía el Banco Central Europeo (BCE)… ¡Oigan ustedes, consuman menos energía porque es que tenemos que ir a las renovables, que son más caras, y además, no tenemos tanta oferta de estas energías!!
En realidad de lo que se trata es de tapar el fracaso de un modelo de crecimiento económico basado en la emisión monetaria sin ningún control, sin respaldo en ahorro real, que sirve para mantener la ficción del crecimiento mientras se va laminado el poder adquisitivo de la clase media en los principales países occidentales y se condena el desarrollo perpetuo al tercer mundo. Eso es lo que busca esta gente. La política climática no va dirigida a proteger el planeta sino a proteger un modelo extractivo de rentas (que ahora le ponen la etiqueta verde, inclusiva, sostenible, pero que son falsas) y se le oculta ala población que leva de la mano una crisis energética,que no solo es causada por la guerra de Ucrania, sino por las políticas energéticas suicidas occidentales,
Estas cumbres climáticas sirven de caballo de troya para un proyecto donde se acordó un plan o pacto que une a gigantes financieros, instituciones globalistas como el BM y el FMI, Naciones Unidas y a todos los bancos bajo el paraguas de esta secta climática, con un único objetivo: blindar su poder para poder seguir ocupando ese lugar de privilegio en el mundo. ¿Cómo?, pues a través de una “alianza financiara (Glasgow) para las cero emisiones”, que incluye a 450 entidades e instituciones del sistema financiero mundial para gestionar 100 billones de dólares (europeos) en las próximas 3 décadas, para, con la excusa de descarbonizar la economía planetaria, crear un nuevo sistema de gobernanza financiera. Para ello se van a crear corporaciones que van a tener derechos sobre los ecosistemas producidos en parcelas determinadas de tierra. ¡Nos van a quitar lo que es nuestro, esa naturaleza que dicen que quieren proteger, y encima nos cobrarán!
Y claro, algunos ecologistas ignorantes de todo este entramado (porque hay otros que no nos tragamos todo este cuento), les van allanando el camino (y si es preciso subvencionarlos, como a Greta Tumberg, pues no reparan en gastos, claro). Y los presidentes de los países prometiendo dinero público para empresas sostenibles… Y luego anunciarán regulaciones, impuestos y aranceles para “conseguir bajar la temperatura global”. Y este año, este circo lo van a organizar en un país petrolero... no me digáis que no tiene gracia.