Hoy se da a conocer la noticia de la aplicación del cable superconductor en la ciudad de Barcelona. Este es el camino.
BCN instalará en el 2010 una línea eléctrica superconductora• El sistema aspira a mejorar la seguridad y las prestaciones de los tendidos de cobre
• El cable, fabricado por un equipo del CSIC y la UAB, es el más avanzado del mundo
La red eléctrica ideal, capaz de responder a una demanda creciente sin apagones y sin pérdidas de energía, ya está en construcción. En el 2010, probablemente en el área de Barcelona, se conectará a la infraestructura existente un supercable capaz de transportar una potencia cinco veces superior a la de una conexión normal y de resistir sobrecargas hasta ahora destructivas. Todo ello sin contaminación electromagnética y perdiendo en el camino hasta un 10% menos de energía. La fabricación de este prototipo, basada en la tecnología de los superconductores, la llevará a cabo un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), junto con la empresa Nexans, con la financiación de Endesa, que ha apostado por este proyecto concediéndole los 500.000 euros del premio Novare para la eficiencia energética.
"Ciudades como Nueva York ya no resisten con el cableado normal y están desarrollando experimentos parecidos --explica Xavier Obradors, investigador del CSIC y coordinador del proyecto--. La demanda de electricidad crece y no hay espacio físico para poner más cables. Un superconductor transporta cinco veces más energía que un cable normal ocupando el mismo volumen". Además, el 10% de la electricidad se pierde actualmente durante el transporte. "Los superconductores no sufren esa pérdida, por lo que una red mayoritariamente hecha con estos materiales bastaría para evitarla", añade su colega Àlvar Sánchez, de la UAB.
INTENSIDAD RÉCORDEl nuevo cable podrá transportar una corriente sin precedentes, de 3.200 amperios. "Conexiones de este tipo reducirían la carga que tienen que aguantar las restantes, lo que estabilizaría todo el sistema", prosigue Sánchez. El cable está protegido y aislado de tal manera que el campo magnético emitido no afecta al entorno. Además, se enfría con nitrógeno líquido, una sustancia no inflamable, a diferencia del aceite que se utiliza para los cables tradicionales de cobre.
Las propiedades superconductoras aparecen en diversos materiales metálicos y cerámicos cuando se enfrían hasta una temperatura crítica, del orden de 200 grados bajo cero. Entonces, como por arte de magia, los filamentos dejan de oponer resistencia al paso de la corriente, por lo que desaparecen las típicas pérdidas de energía debidas al calentamiento del cable conductor. El desarrollo del sector en los últimos decenios ha permitido descubrir superconductores de alta temperatura crítica, es decir, que manifiestan las propiedades a temperaturas muy por encima de las que se necesitaban en pasado. En resumen: se pueden mantener sin gastar demasiada energía gracias al uso de nitrógeno líquido.
TECNOLOGÍA VIABLE"En los últimos tres o cuatro años se ha aprendido a fabricar hilos con algunos de estos materiales y se han multiplicado los experimentos con aplicaciones en la red eléctrica", explica Sánchez. "Hay prototipos funcionando en EEUU, Japón, China, Corea y Dinamarca". Según Obradors, dentro de 20 o 25 años una parte de la red eléctrica mundial podría funcionar con superconductores. "La demanda de electricidad y la sustitución de los viejos cables potenciarán su implantación. Es importante apostar por esta tecnología", comenta Obradors.
Solo quedan por solucionar problemas técnicos. "Desde las primeras instalaciones a finales del siglo XIX, las redes han funcionado siempre con cobre. Hay que adaptar la nueva tecnología a este contexto", explica Sánchez. Obradors es optimista respecto al precio: "No es un problema: los prototipos siempre son caros, pero el coste bajará en cuanto la producción se generalice".
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