Cosas tan feas como éstas hacen un flaco favor a los centenares de investigadores serios y rigurosos que han contribuido en los últimos años al conocimiento del clima terrestre. La manera en que se ha ido politizado todo este asunto antes o después tenía que enmierdar todo. En fin, a pesar de todo sigo pensando que la mayoría de los investigadores climáticos son gente honesta que hace bien su trabajo y que no falsean datos para que no falte la sopa boba (las generosas subvenciones).
La revelación de estos correos y documentos, apenas un par de semanas antes de la celebración de la Cumbre de Copenhague, no hace sino confirmar los fuertes intereses contrapuestos que hay en los 2 bandos que se enfrentan en esta guerra climática fraticida (guerra abierta y sucia).
En mi modesta opinión, tan deleznable es tratar de falsear datos en un informe de referencia para los dirigentes políticos como es el del IPCC, como intentar convencer a la opinión pública de que aquí no pasa nada y de que el comportamiento del clima es algo en lo que las personas apenas interferimos. A mi particulamente me chirría lo mismo el discurso agorero de Gore que la negación por principios de cualquiera de las cosas que aparece en un informe del IPCC. Veo tan ridículo posicionarse a un lado como a otro. Por supuesto me uno a las críticas que habéis hecho sobre el tratamiento informativo, sesgado e imparcial, de todo este embrollo del cambio climático.
Siento no participar un poco más en los interesantes debates que se plantean a veces en este subforo, pero ando últimamente escaso de tiempo para estos menesteres. El próximo sábado 5 de diciembre en el ENAM de Baracaldo se celebrará una Mesa Redonda a la que me han invitado. Será una buena ocasión para debatir sobre todo esto.