En efecto, la mayoría de lluvias que deje esta situación será por proceso de detención, pués aunque tenemos abundante inestabilidad (embolsamiento de aire frío) en altura, la masa de aire que nos afecta en superficie es demasiado fría y seca (poca capacidad higroscópica) como para favorecer la formación de precipitaciones sobre la Península, así solo se verán afectadas las zonas donde el aire llegue con relativa humedad (litoral Cantábrico, algunas zonas del Norte de Baleares, y la cara Norte de los Pirineos, e incluso algunas zonas de la mitad Norte del Sistema Ibérico).
Otra típica causa que se suele dar con esta situación son las Ondas de montaña, que como ya se sabe se produce cuando una corriente de aire es forzada a elevarse debido a la presencia de un obstáculo (cordillera montañosa). El obstáculo produce la perturbación y la gravedad causa la fuerza restauradora necesaria para las oscilaciones en virtud de la estabilidad estática del a atmosféra. Con lo cuál se deduce que la estabilidad estática del flujo de aire es un factor importante para el desarrollo de las ondas a sotavento (una capa isoterma, o una inversión y estabuilidad menor por encima de la capa estable). Cuánto más fuertes son las ondas, más marcada es la estabilidad allí donde el aire es perturbado.
La dirección del flujo debe ser más o menos perpendicular (más o menos 30º de varaición), y la velocidad mínima debe ser al menos de 10m/s.
En la Cordillera Pirenaica se observa el proceso de detención de la masa de aire a barlovento, y el efeto föhn a sotavento (zona despejada a sotavento de la cadena montañosa y extensas nubes a barlovento).