La circulación zonal se está rompiendo en Norteamérica y según GFS el día 11 de enero se iniciará por allí una segunda advección polar de cierta entidad.
La curvatura del jet y su mayor amplitud de onda, que favorece intercambios de masas de aire meridionalmente, deberían tener su reflejo en tierras europeas en un plazo de unos 10 días.
La situación y configuración de los centros de acción, que este año se muestran muy potentes y estacionarios, está cambiando.
Todo ello parece ser consecuencia de la evolución hacia valores negativos del índice de Oscilación del Atlántico Norte y el índice de Oscilación Ártica, así como de un calentamiento estratosférico que otros compañeros han detallado.
Los modelos numéricos aún no ven los cambios para nuestra zona y no creo que lo hagan hasta 7/8 días antes. De esta forma, a partir de este fin de semana, modelos como GFS y ECMWF podrían comenzar a reflejar en sus ensambles y salidas deterministas los cambios, que llegarían hacia el 15/18 de enero.
Hacia esa fecha el anticiclón Groenlandés debería irrumpir con fuerza para asociarse con al anticiclón de las azores y probablemente con un tercer centro de altas sobre escandinavia.
Por supuesto, todo lo referido a Europa y España son conjeturas, ya que a día de hoy los modelos sólo ven anticiclón estacionario sobre la península para 10 días.
Tiempo fresco por la noche, frío en zonas de meseta y primaveral a mediodía. En la costa mediterránea es un otoño/invierno de record por lo seco y lo cálido.
Es el tiempo que, por ahora, nos ha tocado este año y el que debemos disfrutar con sus puntos positivos y sus puntos negativos.
Los cambios, que llegarán tarde o temprano, considero que serán abruptos y probablemente también dejen registros importantes a nivel europeo, pero en este caso por temperaturas frías y temporales de nieve.
Ni que decir tiene que los temporales de Norte son más intensos si se dan en fechas de pocas horas de luz y rayos solares más oblicuos. Este año podría llegar el primer gran temporal de frío en la segunda quincena de enero, fecha sin duda idónea para que el aire frío pueda asentarse sobre Europa y el invierno haga honor a su nombre durante al menos un mes o mes y medio.
Seguiremos atentos a la evolución.