En mi modesta opinión el calentamiento estratosférico sí va dar sus frutos. Otra cuestión es que nuestra posición se encuentre en diana de frío. Hay que ver el conjunto, es decir, en Japón, Italia, Norteamérica, Azores, Mongolia, etc. Lo que pase en el vórtice estratosférico es un factor más, a veces más crucial, a veces menos, pero hay otros. Uno de esos otros es la alternancia entre tempos. Hay tempos de velocidad general al este, en la que a rasgos generales la zonal se potencia, y hay tempos de parón al este, en los que los mapas de anomalías a 500 hPa muestran un bloqueo de los nortes aumentando las probabilidades de descuelgues e incluso retrogradaciones. Que esos tempos estén ajustados con la la estratosfera no lo voy a negar, pero no siempre tiene que ser así. Son muchos factores los que hacen que se den ciertas condiciones que esperamos. Incluso los oestes pueden producir advecciones muy frías o nivosas como la pasada. Hay muchas condiciones posibles. De momento tenemos calentamiento importante en la estratosfera y la observación analítica, hasta donde cada uno llegue, incluyendo científicos, puesta en ello. Obviamente el vortex del más allá se recompondrá, pero mientras tanto tendremos un camino bastante largo, con varias fases, desde que empezó, con más y menos intensidad.
En el más acá los ataques de altas presiones al centro polar desde el Pacífico también tienen que ver con el cambio de velocidad al este y con la etratosfera. El cómo es una incógnita que cada cual va exponiendo según su percepción. Para ese seguimiento, y más, estamos aquí.
El vórtex troposférico va a estar dividido, con la nevera canadiense potenciada y la groenlandesa también. Esto ni es bueno ni es malo. De cualquier posición puede construirse un escenario favorable para unas cosas o para otras. Dorsal, zonal, retrogradación y situaciones de transición siempre van a estar alternando en nuestra geografía. A veces el tempo es más estático otras más dinámico. El tiempo que hará es cuestión de tiempo.
En este caso las tres ondas frías que se descuelgan desde el noreste nos vienen de una Europa norte bajo anomalías cálidas a 500 hPa pero no a 850. Por eso, suerte que tenemos que aún así, gracias a la bolsa congelada mediterránea, empezamos la última fase de estos fríos generales desde que nos vino esa bolsa articoatlántica. Felices nieves allá donde las haya.
A partir del sábado, retrogradación hacia Canarias, y del miércoles, dado ya el desgaste del A, vuelta del conjunto al este para dar paso a un nuevo patrón, posiblemente de bloqueo y paso a anomalías cálidas hasta nuevo cambio.