Se dice que el vortex estratosférico, para estar en posición totalmente invertida debe de tener los vientos del este al menos en el paralelo 60. De momento, a largo pazo, es así a medias. Eso ocurrirá en Norteamérica, que es más o menos o opuesto al calentamiento siberiano, pero no el el resto. Mañana comienza el calentamiento serio con valores muy móviles pero bastante contundentes. Vamos viendo este interesante y largo episodio, o segundo tramo del general.
Respecto de las posibles lluvias o advecciones mediterráneas en mi modesta opinión tenemos varios puntos en contra:
1- Con esa potencia de 1040 milibares las isobaras pesadas se meten hasta en África, por tanto: masas subsidientes, ausencia de nubes. O dicho de otra forma: menos probabilidad.
2- No hay indicios (por ahora) de baja en el occidente mediterráneo por falta de alimento.
3- El eje noroeste-noreste del Azocontinental corta ese alimento de la bolsa madre norte a la ya muy desgastada vaguada anterior situada actualmente en Italia.
4- El persistente chorro norte-sur, es decir, los nortes, son unos magníficos embudos en los barloventos, es decir, las masas nubosas pasan dificilmente de las cordilleras o grandes barreras norte, dejando al resto facilmente con cielos azules o nubarrones pasajeros.
Evidentemente todo esto es una pincelada muy general. Pueden pasar muchas cosas con cualquier movimiento de fichas.
El anticiclón de azores es un comodín que puede valer para todo. En principio es un bloqueo a la zonal, pero cualquier movimiento en sus afueras, o alargamiento del eje, o cambio de volumen de presiones, o de deformación de su silueta desde cualquier tipo de vista, o finalmente de cambio de centro, puede darnos meteorologías muy variadas y a veces opuestas.
La anomalía fría en el Mediterráneo va perdiendo fuelle, y si en algunos momentos parece recuperar sus valores es cuando al irse al sur, dado que es sobre la media, al llegar a territorios más cálidos, el contraste parece que mantiene sus valores, pero no es así. A no ser que reciba nuevo alimento desde el norte es una bolsa tendente a la debilitación.
Esta renovación del alimento norte podría producirse a partir de unas 108 horas cuando el A unido por el norte al continental se vuelva a romper en dos, dejando gotear el paso rápido de una onda fría desde Escandinavia a nuestra península con un cambio de eje del chorro al noreste. A día de hoy está modelizado en consonancia con los dos principales, pero es a unos 6 días, con lo cual, aún es pronto.
La vorticidad de la bolsa fría mediterránea es alta, pero al ser fría sin aporte cálido y carecer de contrastes térmicos en capas bajas y en vertical no produce frentes sino nubosidad intermitente, dando los acumulados en las montañas costeras de Italia, Balcanes, norte de África, etc.
Los acumulados de precipitación son por tanto escasos, a excepción del norte y Baleares en donde serán muy moderados a no ser que se generen cambios.
Sobre esas fechas de la onda fría escandinava es probable la llegada de un A terranovense. Todo dependerá de cómo la azotea del azoreño le reciba, si le asimila fagocitándole o si se alarga hacia el norte.
Más a largo plazo la bolsa asiática vuelve a perder frío a favor de la nevera canadiense. El ataque de una bolsa cálida desde el Pacífico al centro polar y posteriormente al círculo polar desde esos meridianos realizará esa transferencia de frío de un continente al opuesto, con lo que el Atlántico norte aumentará las probabilidades de fuertes enroscamientos muy fríos hacia Europa occidental.
Parece que febrero entra con bastante dinamismo, tanto por cuestiones occidentales como por otras orientales más sutiles. Iremos viendo cómo se entrelazan y por qué posiciones vamos a ir pasando.
Adiós durante varios días a los 18 grados de hoy en el sur. Máximas no muy altas, heladas e inversión térmica debido a las altas presiones sobre todo en el norte. La inversión será menor en zonas por donde pase el eje móvil de los vientos norte-sur.
Saludos!