Bueno, sobre las previsiones de temperaturas muy elevadas a 850 Hpa sobre el norte del estrecho de Bering, habrá que ver si se cumplen o no. En cualquier caso, creo que la advección cálida allí se compensaría por advección fría al noroeste de Canadá, como señalaba quimet: dentro de la lógica. Otra cosa sería que todo el frío desapareciera...
Esta es la temperatura media en superficie en noviembre:
Y ésta la que habría según esa polémica previsión del GFS:
Más calor en el sector oriental del océano ártico, pero más frío en la norteamérica continental. Además, aunque a 850 Hpa tendríamos sobre el océano ártico entre 0 y +5ºC, por inversión la temperatura en superficie sería de entre 0 y -10ºC, por lo que en cuanto a temperaturas la banquisa no debería verse afectada en exceso.
Y sobre la banquisa, que es de lo que trata el topic, la verdad es que su situación actual no está mal teniendo en cuenta lo extremo del mínimo de este verano. Según el satélite Aqua, la extensión supera a la de 2006 y es próxima a la de años anteriores como 2003: