Aquí lo tenemos, el tercer puesto enterito... ¡enhorabuena otro año más, Jordi!
Un poco de estabilidad en tiempos de crisisDespués de dos años, tratando en el primero de la violencia, fuerza y poder de las tormentas, y, en el segundo, de los efectos del viento y las maravillosas panorámicas que ofrecen las nubes modeladas por él, los siempre enigmáticos altocúmulos lenticulares, en este año observaremos los estratos a bajos niveles que, cuando tocan tierra, constituyen el mucho más relajante fenómeno de la niebla.
Desde mi posición, un día de trabajo con la presencia de este hidrometeoro puede ser un auténtico dolor de cabeza: retrasos, baja visibilidad, niebla engelante, …pero sé que una vez te elevas y cruzas esa delgada capa estratificada, ese tenue “[span style="font-style: italic;"]velo natural[/span]”, el panorama cambiará un 100% y del estrés se pasa a una completa sensación de bienestar en que cada instante te ofrece la oportunidad de disfrutar de imágenes únicas: “[span style="font-style: italic;"]ríos[/span]” de vapor de agua, “[span style="font-style: italic;"]mares de nubes[/span]”, paisajes misteriosos, “[span style="font-style: italic;"]cascadas[/span]” que no tienen nada que envidiar a los saltos de agua mas espectaculares…
Adjunto pues, a continuación, una serie de fotografías del fenómeno de la niebla desde las alturas para así aportar un poco de “estabilidad”, aunque sólo sea meteorológica, en estos tiempos que estamos pasando.
Y ya sabéis, el día que estéis sufriendo de un retraso en un aeropuerto, pensad que lo mejor está por llegar, después del despegue…
Foto 1.- Despegando de Granada hacia París
Foto 2.- "Olas” en Sevilla
Foto 3.- Después de un tiempo de sequía, los pantanos desprendiendo humedad es una buena sensación (Vic, Cataluña)
Foto 4.- Entrando en la niebla (Alpes Suizos)
Foto 5.- Las grandes ciudades tampoco se escapan (Lisboa)
Foto 6.- Milán y su refinería nos indican la altura de las nubes y de los Alpes.