Pues sí Clavivs... un método como ese podría ayudarnos mucho aunque es posible que se trate de rocas que pudieron estar al descubierto hace 800 años y luego tapadas por el hielo hace 300; y más tarde aun de nuevo al descubierto como en la actualidad, y eso pueda desvirtuar un poco el método.
En cuanto a Brian Fagan, entiendo que no pudieses sacar conclusiones precisas sobre si había o no glaciares en Pirineos en el óptimo medieval. Yo leí su libro sobre la pequeña edad de hielo y al final uno no sabe si hacía más calor, más frío o todo lo contrario; y como historiador su valor tiende a 0... se lía, se encuentra, se vuelve a perder... Uno entiende su gran éxito viendo que comprarte época con Belén Esteban o George Bush Jr.
En cuanto a la falta de testimonios sobre la AUSENCIA de glaciares en Pirineos en el óptimo medieval... sigo pensando y me parece iluso esperar que nos queden testimonios de tal cosa procedentes de los siglos X, XI o XII. Hay pocas fuentes escritas conservadas y estas fuentes suelen preocuparse de cosas más pragmáticas que sí querían hacer constar por escrito entre otras razones porque podían generar derechos, obligaciones a terceras personas o instituciones: contratos, privilegios, donaciones... En una época en que poca gente sabía leer y escribir y en que simplemente el soporte para escribir era de por sí carísimo difícil es que se dejen por escrito ciertas cosas que hoy encontramos muy interesantes, pero que en la época muy posiblemente se salían de ámbito de lo memorable.
Me pregunto si por el contrario se puede deducir por los testimonios escritos el espectacular aumento de los glaciares durante la pequeña edad de hielo. Me temo que, aunque haya muchos papeles por leer, si por ellos fuese llegaríamos a la conclusión de que no exisitían glaciares en Pirineos, ni grandes ni pequeños. Esto en épocas posteriores a la Edad Media, o sea durante los siglos XVI y XVII cuando la documentación es ya muy abundante, se publican numerosos libros, etc. Pero en todo caso antes del siglo XVIII en que comienza de lleno el espíritu científico similar al actual, durante el cual llegan a Pirineos auténticos exploradores como Franz Schrader, interesados por las plantas, los animales, las rocas, el clima... Misma época en que se recogen notas sobre el Corral del Veleta o sobre las nieves del Moncayo y que han llegado hasta nosotros.
En fin, resumiendo, que es temerario deducir la existencia o no de glaciares de la ausencia de referencias escritas sobre el fenómeno. Y más cuando las referencias escritas tienen que proceder de hace como 1000 años...