Brutalísima la nueva salida del GFS a largo plazo (9-10 días vista) con esa megasuperultraborrasca que ronda por las costas gallegas, encima con mucho frío en altura. Ni te cuento la que puede liar como se haga realidad esta predicción (no se hará realidad, claro, esos vuelcos repentinos son casi siempre sospechosos), pero al menos da algo que seguir. Claro que los ultimísimos paneles son todavía mejores, con ese bonito rombazo que nos garantiza agua y nieve por doquier. ¿Se cumplirá? Seguramente no, pero, ¿y si...? A fin de cuentas, en el mítico (para los madrileños) enero de 1996 se cumplió una situación semejante, y ¿es preciso que recuerde lo que pasó entonces?