Los mapas para el martes, miércoles y jueves de la semana que viene
no los comento porque vayan a ocurrir así, que lo más fácil es que sea que no, sino porque al ser coherentes entre sí, la dinámica que contienen explica bastante la relación entre las fuerzas que los generan alli y los resultados que tienen aquí.
En el hipotético día 1 (martes 22) tenemos en el Atlántico un jet curvado con un fuerte empuje norte en la cara oeste del azoreño ayudado por la siguiente baja americana. La baja que aparece marcada con B, que ha sido la baja explosiva anteriormente en la costa este, se va a Islandia por pura inercia, dejando que el jet siga su curso hacia Europa.
El día 2 (miércoles 23) el ímpetu de la dorsal azoreña hacia el noreste deforma el jet muy hacia el Atlántico norte.
El día 3 (jueves 24) el empuje NE de la dorsal azoreña ha sido tan fuerte que practicamente ha roto el jet y se ha llevado el anticiclón al Báltico desde donde retrograda aire continental frío asociado a una baja mediterránea que aporta humedad.
A lo que voy no es a pronosticar nada sino a mostrar que si el empuje de la dorsal, debido al gran potenciamiento del jet, es muy potente, puede que esas fuerzas se pasen de rosca, cosa que nos viene muy bien, deformándolo y produciendo un recorrido finalmente opuesto, o retrógrado. Es decir, en situaciones del oeste con una gran curvatura es posible que se produzcan este tipo de rupturas.
El motor de esta potencia de fuerza más que el choque de diferentes masas en América es su fuga al NE en conjunción.