Esto quizá es un poco en plan "artes marciales", pero dan consejos útiles. El autor es un guía canino de la policía local del Ayuntamiento de Madrid y adiestrador profesional
ME LO VOY A EMPOLLAR PERO YA.
A leerlo y practicarlo todos los días.
He pensado en ponerlo en práctica en la quedada de Vinuesa: Perrete y Barakaldes que hagan de perros rabiosos, y yo les espanto a paraguazos.
En Vinuesa, podrias practicar con alguna vaca recien parida, si ya las hay, te aseguro yo que despues de eso, los mastines te daran la risa floja.
Yo la peor experiencia perruna la pase hace tropecientos años en el camping de Isaba. Nuestros vecinos de tienda eran una pareja de funmadores de hierbas varias, que nos habian pedido un sacacorchos prestado. En estas que fui a por el, ya que lo necesitabamos, y al llegar a su tienda, me los veo chingando en modo "silencio" y cuando me dispongo a dar media vuelta, sale un boxer tremendo al galope y ladrando histérico.
Tardé una decima de segundo en desechar la posibilidad de correr, aquel bicho era muy veloz, asi que me arme de valor y me senté en el suelo. El perrazo se tranquilizo justo al llegar, me olió y se piró.