Entonces, ¿Nos olvidamos del agua en Andalucía oriental?
Ayer en un bar de un pueblo olivarero fastidiado por las heladas y la sequía alguien mentó la posibilidad de un invierno duro y seco. Más de uno miró por la ventana, y vió como lo poco que ha quedado puede acabar de perderse.Menudo silencio.
Un joven dijo que otro invierno como el pasado y se iba a MAdrid o Barcelona a trabajar, otro le secundo, y otros comentaron que la sierra se iba a quedar desierta.
Da verdadera lástima como está de seco.
Sólo espero que llueva, y mucho, aunque no haga frío, mi tierra y su gente depende de ello. Cada uno pide lo que quiere no?, pues yo pido un bis del diluvio, jeje.
Saludos.