Timonet, Timonet... ¿Que no estudiáis termodinamica para ser climatólogos? (con cariño, no me tomes a mal
)
Como habrás podido comprobar con una bicicleta, de pequeñito, el mover una dinamo lo suficiente como para encender una bombillita que apenas alumbra es costosísimo. Mover un coche con la energía sacada de una dinamo puede pasar a convertir la dinamo en un verdadero freno para el coche. La energía no puede "recuperarse" para uno volver a moverse. Lo que propones (si lo entiendo bien) está fuera de todo razonamiento físico.
El toyota Prius no hace lo que dices, es justo al revés: funciona con un motor de combustión interna normal y corriente y, el eléctrico, cuando LE ES POSIBLE, y no cuando le es necesario (lo sería siempre necesario, claro está). La energía recuperada en frenadas o cuestas abajo es lo que alimenta el motor eléctrico. Eso permite ahorrar un poco de gasolina. Tanto como si fueras en punto muerto todo lo posible (al más puro estilo de nuestros abuelos a finales de los 70). Eso es eficiencia mejorada. Pero eso lo único que nos permitirá es poder "estirar" el petróleo un poquito más. No aporta ninguna solución si pensamos dos cosas: una que el petróleo deberá ser sustituido algún día y ese día no está a años luz; otra que pensamos seguir creciendo, y mucho, en cuanto a parque automovilístico se refiere (así poco petróleo saldría ahorrado, en suma), en cuanto a caballos que debe sacar en rueda un automovil doméstico y en cuanto a kilómetros recorridos por barba (la sociedad piensa vivir cada vez en mejores casas,mejores centros de trabajo, de ocio y vacacionales cada vez más alejados entre sí).
Cita de Bomarzo:
Se habla del petróleo y de alternativas, como si fuese imprescindible encontrar un heredero del petróleo, cuando sabemos que tal y como está montado el tinglado, es hoy por hoy imprescindible.
Obviamente la única solución es cambiar el tinglado.
La solución no pasa, por escasas, por las energías renovables, pues al ser el petróleo proviniente de explotaciones mineras son recursos con una gráfica de extracción en forma de campana de Gauss, por lo tanto finitos y escasos a partir de la mita del ciclo de extracción. En forma de campana, decía, es la curva de extracción (en cantidad extraida -eje y- y expresada a lo largo del tiempo -eje x-) de cada pozo y en forma de campana es la suma de todos ellos (lógicamente).
Se sabe dónde estamos situados en esa gráfica aunque no se sepa dónde acaba, gracias a que las curvas de extracción de las explotaciones petrolíferas siempre son precedidas por las curvas (también en forma aproximadamente de campana de Gauss ) de prospección. En la década de los 60 se produjo el cénit de esa curva. Desde entonces cada vez se encuentra menos petróleo (anualmente, claro está). Sabiendo cuánto petróleo hay descubierto y el ritmo de descubrimientos que llevamos podemos llegar a la certera conclusión de que estamos en, o poco nos queda para llegar a, el cenit en la curva de producción.
El cenit en la producción de petróleo a nivel mundial no es nada que podamos calificar como algo irrelevante. Nosotros deseamos seguir creciendo demográfica y economicamente (productivamente, vaya, y siempre a nivel global). Pero la producción mundial de petróleo empezará a menguar inminentemente. Y para seguir una forma de campana debería ir acelerando esa caida en la producción diaria. Eso siginifica un gran choque. Eso puede ser muy mal rollo (se me antoja tan mal rollo que paso hasta de explicar lo que se me ocurre).
Ahí aparece el tema de las energías alternativas. Y la gran pregunta que tiendo a hacerme: ¿Las hay? ¿O son como las meigas? Fijaos en la palabra misma, alternativas, energías alternativas. Se supone que tienen que ser una alternativa a las energías que actualmente consumimos para nuestro bienestar. Para el bienestar del que disfrutamos ahora, no en 1830 cuando éramos varios miles de millones de humanos menos. Y el bienestar actual proviene en grandísima parte del petróleo y derivados, algo que tuvimos la suerte de descubrir a mediados de siglo pasado que brotaba de las piedras y que se contenía en millones y millones de toneladas bajo la superficie terrestre.
Así pues, la pregunta completa sería ¿Hay alguna energía alternativa al petróleo como para que podamos seguir viviendo como en el año 2010, pero todos, los 6.000 millones que vivimos en el planeta Tierra, no los 1.100 millones que nos lo pasamos de coña ahora, y aún seguir creciendo globalmente tanto demográfica como productivamente?
En algún punto, nosotros, nuestros nietos, o los suyos, tendremos que parar de crecer. Y visto que no hay recursos suficientes ni siquiera como para que todo el mundo viva como vivmos nosotros mismos ahora, parece que ese punto en el que deberíamos haber parado ya ha pasado.
Saludos.