Este fin de semana he zanjado una cuestión vieja.
Después de haber ascendido mil veces San Lorenzo o Urbión, me faltaban las cumbres de la Demanda de Burgos. ¡El maldito efecto frontera entra hasta en el subconsciente montañero!
Así que este fin de semana subimos desde Alarcia al Trigaza (2.038 m) y de ahí al San Millán (2.131 m) por la cuerda. Helador, con tres o cuatro centrímetros de nieve congelada y muy ventoso (rolando a sur).
Me impresionaron las vistas de la zona del Mencilla (1.992 m) con su notable circo glaciar, al que pronto iré, sin duda. Y me enamoré del empinado Valle de Urbión (el valle se llama así, pero el río se llama Arroyo de la Genciana). El río pasa por el pueblo de Santa María de Valle Urbión, que también merecerá pronto una visita.
La foto está tomada desde el Trigaza y se ve toda la cuerda que lleva al San Millán y, al fondo a la izquierda el macizo del San Lorenzo. La visibilidad al norte era muy buena y se alcanzaba a ver la Peña de Yoar (Codés) (no en la foto) y bastantes picos que no supimos identificar de la Cordillera Cantábrica. Al sur no había una visibilidad tan buena.
Hay que explorar el Ibérico burgalés sin falta.
Saludos!!
Totalmente de acuerdo contigo, Rub-Logroño. Yo hice el Mencilla desde Pineda de la Sierra hace poco, subiendo a derecho por el antiguo remonte y bordeando esa pala tan espectacular y marcada. Me quedé con ganas de repetir el ascenso desde la otra cara, mucho más boscosa y larga, partiendo desde Tinieblas. Desde la mansa cumbre del Mencilla parecía que se podía tocar el San Millán. La Demanda burgalesa tiene rincones muy a tener en cuenta, y el valle del Urbión es uno de los puntos interesantes sin duda. Luego bajando hacia Neila por valles estrechos atravesando Ríocabado, Barbadillo de Herreros, etc., se llega al valle de Valdelaguna, conformado por 4 pueblos: Huerta de Arriba y de Abajo, Tolbaños de Arriba y de Abajo, desde todos los cuales hay posibilidad de hacer cumbres o de meterse en bosques espesos excepcionalmente diversos.
Es que el sistema ibérico es mucho sistema, es como unos mini-pirineos, con los que compartimos muchos aspectos geológicos y biológicos. Bueno, Rub-Logroño, encantado, quizás nos encontremos cualquier día tonto por esos cordales, ya sea en La Rioja, Burgos o Soria