Pero Londres también tiene un problema: el mar del Norte, que hace que las olas de frío procedentes del este de Europa se templen al atravesar dicho mar...
... cargándose de nieve.
Sería algo así como el efecto snow-lake, pero que no siempre ocurre, ni mucho menos
. Normalmente se cargan de aguanieve o nieve que, en buena medida debido a la isla de calor, no termina de cuajar.
Pero bueno, que cada palo aguante su vela.
Estoy pensando en el tema de Madrid, y se me viene a la mente que la ciudad de Larissa, en Grecia, tiene el monte Olimpo por arriba, en teoría protegiéndola de los vientos del norte, pero aún así tiene condiciones mucho más extremas que Madrid (ya sabes, los -10ºC de máxima, nada menos), sin duda debido a que Grecia está geográficamente en el este de Europa.