Hola safanória.
Creo que has sacado unas conclusiones, que por lo menos, en lo que a mi exposición respecta, no son las que mejor reflejan mi postura.
Yo si creo absolutamente en la gravedad de la intervención humana sobre la posibilidad de que se produzca un cambio climático. Como dije en una de mis exposiciones, creo que el clima en un complejísimo sistema de equilibrios y que cualquier alteración, y el hombre produce muchas, puede acarrear efectos en cadena que agraven una situación de cambio climático. En lo que no estoy de acuerdo es en el hecho de afirmar que el cambio climático se produzca única y exclusivamente por una reacción a una acción antrópica, y desde luego que el principio de preacución es un referente que no debemos perder. Lo que quería decir es que el cambio es un hecho, que si se tiene que producir, la intervencion humana lo único que puede hacer es agravarlo o suavizarlo, pero que no esta supeditado a nuestra acción; que cambios climáticos han habido muchos en la historia, y la vida, que no el hombre, siempre se ha adaptado a los mismos. La mayor extinción biológica que se conoce apunta, esto es una hipótesis casi confirmada, a la caída de una antigua luna sobre nuestro planeta cuando todavía la vida se manifestaba casi exclusivamente en los aceanos; el 98% de la vida desapareció pero mira tú que cosas, que es tan perfecta la misma, que se volvió a recuperar. Creo que no somos mas que una pequeña anecdota en la historia del universo, pero que anecdota mas hermosa y a la vez mas sordida.
En cuanto a la referencia que haces sobre mi postura con los grupos ecologistas, creo que me has interpretado mal. No es el alarmismo que extienden sobre determinados hechos lo que me disgusta, que como bien dices es necesario pues levanta la voz de alarma sobre determinados problemas, si no la habitual postura de no aceptación de los contrarios lo que me asusta. Pasó lo mismo con las grandes revoluciones; pensaron que la mejor forma de quitar aquello que consideraban negativo, era pasar por la picota a todo aquel que no pensaba como ellos en lugar de sentarse a hablar e intentar adoptar posturas consensuadas desde la nueva vision del mundo que se había generado y siempre contando con aquellos que hasta la fecha habían cortado el pastel:la revolución francesa; el comunismo, en la antigua URSS, China, Asia oriental, países sudamericanos, etc..; los regímenes totalitarios árabes; los dictadores cercanos al fascismo; el neoliberalismo exacerbado, y tantos y tantos ejemplos de exterminio de seres inocentes, de ideas, de naturaleza: De Vida, que se han dado en los dos últimos siglos. La unica revolución que nos queda es la del amor, dicho esto como la máxima expresión de entendimiento y comprensión que entre hombres y naturaleza se pueda manifestar.
Hablas muy bien de lo que les gusta salir en los medios a las ONG ecologistas. Eso es cierto; les gusta y mucho. En ocasiones es mas el protagonismo que diferentes personas intentan adquirir que la labor en protección del medio que hacen. De todas formas, si con esto se consiguen cambios a mejor, bienvenidos sean estos protagonismos. Lo que ya no me gusta tanto es el poder que a través de esa constante presencia en los medios, adquieren ciertos colectivos o personas, y que en muchas ocasiones no saben manejar pues se llenan de fatua gloria de diez minutos y empiezan a recitar guiones que muchas veces ni comprenden, con lo que a través de esto y de las subvenciones y ayudas a proyectos, empiezan a gestarse acuerdos de colaboración con las grandes multinacionales promotoras de tantos desastres. Llega un momento en el que se les hace el caldo gordo a las multinacionales a cambio de un chusco de pan con el que poder continuar en la brecha, y así se deforman y desvirtuan en sus ideas y créeme que sé de lo que hablo. No es el pacto; tu me das dinero y fama y yo te certifico que eres bueno, lo que hay que buscar, si no el pacto devenido del dialogo, de la comprensión, del cambio efectivo en las politicas económicas gravosas e injustas. De la eliminación de la pobreza y por supuesto, tambien, de la incultura. Hablo de educar, de enseñar a los que empiezan en todos los campos, no solo en lo económico. De establecer techos de crecimiento. Hablo de un estado del bienestar no solo basado en el dinero y la posicion social, tambien en la educación, en los principios, en las ideas, en las formas. Hablo de un cambio basado en la cooperación, en el dialogo, en el desarrollo sostenible, y se que algunos esta palabra le suena muy manida pero es la que es. En la aceptación de nuestra posicion natural con todas las responsabilidades que ello conlleva. Hablo de saber apreciar lo bello, lo humano, lo natural, lo vivo y lo muerto, si es que esto último se puede diferenciar. Hablo de que por un recorrido en el caos de la historia, por un acumulativo efecto de acción-reacción, el ser humano se sitúa encima de la cadena biológica del planeta; somos los que mejor utilizamos la inteligencia, los que mejor sabemos o conocemos quienes somos y como funciona mas o menos esto, somos los que mayor capacidad de interacción con el medio tenemos, somos los que mejor predecimos el futuro, somos los que estamos mas cerca del conocimiento y todo ello nos reporta una ventaja, una satisfacción y un privilegio que no debemos olvidar, como tampoco podemos olvidar que esta posición nos plantea una responsabilidad con nuestro planeta y nuestros semejantes, me refiero a toda especie viva, que no debemos esquivar y que para hacerlo, tenemos que pensar en común; cada uno con sus ideas, su idiosincracía, su aporte por diminuto que sea, su particular visión de esta realidad aparente que es la existencia, pero todo en su conjunto; de nada vale construir un magnifico edificio para vivir en él si los cimientos son débiles, si nunca paramos de levantar pisos o nunca nos acordamos de mantenerlo; todos juntos y colaborando. En definitiva, un mundo hecho y participado por todos y para todos.
En este planeta nos guste o no, como tu bien dices, habitamos ya la friolera de 6.000 millones de personas y solo cuando comprendamos que todos formamos parte de la historia de este cuento maravilloso que es la aventura del hombre en el planeta tierra, podremos pararnos a hablar de problemas y soluciones. Primero debemos pararnos a saber quienes somos y en donde estamos y cuando tengamos claro esto podremos empezar a pensar en a donde vamos y como lo hacemos. Pero te aseguro que la vida en nuestro pedazo de tierra estelar es tan perfecta, magnifica y variada que pase lo que pase, siempre quedará un bichito en algún lugar remoto de los oceanos o las simas, que cogera su mochila y empezará a andar como ya antes lo hicimos nosotros.